El presidente del PP-A, Juanma Moreno Bonilla, ha mantenido una reunión con representantes del sector cementero andaluz para conocer sus inquietudes ante la bajada continuada del consumo en la región, en un encuentro en el que han participado representantes de la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (Flacema), de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (AFCA), así como de las distintas empresas y organizaciones sindicales del sector.
Durante la reunión, los representantes del sector cementero pusieron sobre la mesa la crítica situación que está atravesando esta industria. En concreto, en Andalucía el consumo de cemento se desplomó un 12% en 2016. Asimismo, también se abordó con preocupación "la ausencia total de inversión y obra pública en Andalucía", afirmaron los representantes cementeros.
Además, esta situación se está viendo agravada por una "pérdida continua de competitividad", originada por el incremento de los costes eléctricos y también del precio del petróleo. En este sentido, el sector considera que la valorización energética de residuos supone una solución "limpia, sostenible y completamente segura" que podría paliar esta complicada situación. Lamenta el sector que en Andalucía, "fundamentalmente por la oposición de algunos ayuntamientos", esta práctica "está mucho menos extendida que en el resto de España y de Europa, a pesar del grave problema de vertederos con el que cuenta la región".
El presidente del PP-A expuso claramente la preocupación de su partido porque esta pérdida de competitividad pudiera traducirse en deslocalización y pérdida de puestos de trabajo en Andalucía. En este sentido manifestó el apoyo expreso tanto a la industria como al empleo. Moreno Bonilla planteó la posibilidad de apoyar en sede parlamentaria aquellas iniciativas que promovieran la valorización energética de residuos en cementeras. Por otro lado el líder del PP-A garantizó que a nivel local, en todos los ayuntamientos donde se desarrolla la actividad cementera, el Partido Popular estaría del lado de la industria, del empleo, apoyando la valorización energética de residuos, de cara a garantizar una mayor competitividad de las fábricas que les permita competir en el exterior.