Los treinta alumnos del del colegio público de Tudela Veguín cumplieron ayer con lo que se ha convertido en una tradición en la localidad fabril. Desde hace nueve años, Corporación Masaveu organiza una plantación de manzanos para que los más pequeños, desde Infantil a Primaria, aprendan a respetar el medio ambiente. Pero no solo los niños, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López y la directora de relaciones institucionales de la empresa, Alicia Castro, también se animaron con los cepellones.
"Es una buena experiencia al aire libre. Los niños se conciencian acerca de la importancia de cuidar los árboles y la naturaleza y eso lo transmiten en casa", explicó la directora del colegio Arancha Muñiz. A su lado, Andrea Riestra y Victoria Pérez, dos de las alumnas más mayores, coincidieron con la profesora: "Nos gusta mucho porque nos divertimos. Es muy bonito plantar árboles porque no se debe de contaminar".
Sobre todo porque la fotografía con gran angular revela el contraste entre los más de 300 árboles que la cementera lleva plantados estos años y la imponente fábrica a la vera de la localidad. "Es una manera muy ilustrativa de enseñar a los niños cómo se puede compatibilizar la producción industrial con el respeto a la naturaleza", explicó el responsable de medio ambiente de la compañía, Fernando Tresguerres, que resaltó la envergadura de las inversiones en medidas de control. "La media han sido diez millones al año durante los últimos 14. Aquí cerca tenemos un buen ejemplo, el año pasado se cambió uno de los filtros con una inversión de más de un millón y medio".