Cimpor ha puesto en marcha un proyecto de I+D+i, en el que colaboran diferentes empresas y que cuenta con ayudas públicas, basado en el cultivo experimental de una planta conocida como igniscum real, caracterizada por su potencial calorífico entre la biomasa de origen forestal. El objetivo final consiste en utilizar esta herbácea como combustible alternativo en el horno que la cementera posee en la localidad lucense de Sarria.
La plantación, la primera de este cultivo que se realiza en España, ocupa una extensión de seis hectáreas, de la que se estima una producción de planta seca de entre 35-40 t/hectárea a partir de principios del año 2012. En una segunda fase, si los resultados son positivos, el espacio cultivado podría ampliarse hasta las 1.000 hectáreas.
Esta plantación permitiría disponer de aproximadamente 35.000 toneladas de planta seca, lo que supondría un ahorro de aproximadamente 40.000 toneladas de CO2 en la asignación de emisiones. Otro beneficio para el medio ambiente se derivaría de la utilización para el cultivo de la igniscum real de terrenos poco productivos, de tal manera que la propia plantación serviría para limpiar el monte y evitar posibles incendios forestales.