La planta de pretratamiento y acondicionamiento de residuos de Geocycle (Grupo LafargeHolcim) contribuyó en 2017 a evitar la emisión de cerca de 9.000 toneladas CO2 en las fábricas del Grupo. La instalación gestionó 43.229 toneladas de residuos que, tras su acondicionamiento, fueron transformados en combustibles alternativos para su valorización energética, evitando así el uso de 20.000 toneladas de combustibles tradicionales en los hornos de las fábricas de cemento de LafargeHolcim, en línea con la estrategia europea de economía circular.
Geocycle, única instalación en España capaz de preparar combustibles líquidos y sólidos de sustitución a partir de residuos, fue pionera en conseguir la certificación de las nuevas normas ISO 9001:2015 e ISO 14001:2015 que, posteriormente, obtuvieron otros centros de LafargeHolcim en España. Durante 2017, también renovó su certificación en términos de salud y seguridad a través de la OHSAS 18001:2007.
Cristina Gómez, jefa de planta de Geocycle, señala que, “en 2017, nuestro centro contribuyó con más de 1,6 millones de euros a la economía de la Comarca del Almanzora, una cifra que representa la contribución vía contratación de servicios, proyectos de Responsabilidad Social Corporativa, impuestos y salarios”. Entre los hitos alcanzados el pasado año en materia medioambiental, Gómez destaca “el ahorro de un 52% de agua con respecto a 2016, gracias a los trabajos de acondicionamiento y mejoras en la red de agua de la fábrica”.
Con 35 puestos de trabajo directos y alrededor de 100 indirectos, la planta invirtió el pasado año cerca de 50.000€ en Mejores Técnicas Disponibles (MTDs), como es el caso de la instalación de sistemas de pulverización de agua en la descarga de la nave de serrín para la reducción de la emisión de polvo y la creación de una cubierta para el almacenamiento de envases vacíos.
La instalación de una pantalla LED, en la que se compartían los principales mensajes y recomendaciones en materia de salud y seguridad, consiguió potenciar además la comunicación en este ámbito dirigida tanto a trabajadores y subcontratistas, como a las visitas de la planta.
La formación ha sido otra apuesta importante de la planta, por lo que los empleados recibieron un total de 30 cursos (más de 1.000 horas), de los cuales 19 estaban orientados a mejorar sus conocimientos y su capacitación en el ámbito de la seguridad.