Tras 25 meses de ingeniería y montaje, hace diez años iniciaba su producción la línea de clínker de la fábrica de La Robla de Cementos Tudela Veguín, una de las líneas de clínker más eficientes desde el punto de vista energético y medioambiental de Europa.
Esta línea, con una producción de 3.000 toneladas diarias, sustituyó a dos hornos de vía húmeda —el horno nº 1 Vickers que fue puesto en marcha el 28 de noviembre de 1961 y el horno nº 2 Fives puesto en marcha el 18 de junio de 1965—, que tenían una producción conjunta de 1.400 toneladas al día.
A lo largo de este periodo, con la puesta en marcha de este horno se han reducido las emisiones en los focos fijos y las emisiones dispersas. Asimismo, mediante la construcción de una cinta transportadora entre cantera y fábrica se eliminó el transporte de la materia prima por el pueblo, que ya con la producción de las líneas viejas suponía unos 250 viajes de camión diarios y con la línea actual supondría el doble, de lo que se deduce que su comportamiento medioambiental es ejemplar.
Durante estos años se han producido 9.145.000 de toneladas de clínker y desde que se inició el uso de combustibles alternativos a mediados de 2009, se han valorizado 238.000 toneladas, evitando la emisión de más de 200.000 toneladas de CO2, el equivalente al producido por 65.000 coches en un año, y por tanto reduciendo aún más la emisiones, alcanzándose un grado de sustitución del combustible principal (coque de petróleo) por combustibles alternativos de un 50%.
Todo ello hace que esta fábrica siga siendo una referencia en el sector a nivel europeo y un motor económico para la comarca de La Robla.