El proyecto surgió en la Cantera de la Utrera (Málaga), durante un Comité de Seguridad y Salud en el que participaba toda la línea de mando de los departamentos que intervienen en las canteras (producción, calidad, medioambiente y seguridad, servicio médico, control de contratas) así como los representantes de los trabajadores y delegados mineros de cada uno de los centros de trabajo.
El sistema anticaídas, que ya está implantado en las distintas explotaciones mineras de la compañía, se presentó durante el IV Congreso en las sesiones de Seguridad y Salud en el trabajo. Se trata de un novedoso equipo de protección colectiva que consta de una línea de vida desmontable, que se ancla al terreno mediante postes portátiles (que marcan el límite de seguridad del área de trabajo), y de unos arneses extensibles por otro lado, que tienen como objetivo evitar caídas a diferentes niveles. Este sistema se utiliza mientras se procede a la carga de los barrenos más próximos al frente.
La singularidad de este dispositivo es que garantiza la seguridad del 100% de las personas involucradas en la tarea, anticipando una medida de protección colectiva a la individual, siendo muy resistente y eficaz. Su complemento con otros protocolos de seguridad implantados por la empresa, ha determinado que la gestión de la seguridad en la cantera de La Utrera en Málaga opte además a los Premios Europeos UEPG de la Asociación Europea de Productores de Áridos.