Cerca de cien alumnos alicantinos se han convertido en forestales por un día y han colaborado en la plantación del primer bosque de ‘paulownias’ de Alicante. Cada uno de ellos, ha plantado y bautizado un árbol con su nombre y además ha conocido de primera mano los beneficios de una especie prácticamente desconocida en España.
Los escolares que han participado en la actividad pertenecen a cuatro colegios de la zona: el CEIP Santa Isabel, el CEIP Azorín, el Jaime I y el CEIP La Cañada del Fenollar. La actividad ha contado con el apoyo de las instituciones locales y autonómicas (el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig y Generalitat Valenciana) y de la ONG ecologista Oxizonia.
En este sentido, con el objetivo de sensibilizar a cerca de la importancia del medio ambiente y dar a conocer la especie, la actividad se ha complementado con una dinámica sobre el consumo de energía, el reciclaje de residuos y los problemas que el plástico genera al medio ambiente y que ha ayudado a los escolares a conocer qué es la economía circular.
La paulownia es un árbol que crece excepcionalmente rápido y en pocos meses se podrá disfrutar de una plantación de 3.200 árboles que ocuparán una superficie total de ocho hectáreas. Ubicado en los terrenos de CEMEX en la partida de Fontcalent, este bosque se convertirá en un auténtico pulmón verde para la zona ya que cada paulownia es capaz de absorber diez veces más CO2 que cualquier otra especie arbórea. Asimismo, esta especie cuenta con muchísimos beneficios para el entorno ya que crece mucho y rápido y en grandes concentraciones reduce el ruido y regula la temperatura del entorno en el que se ubica.
Reducir la huella de CO2
Según ha señalado Oscar Nasarre, director de Operaciones de CEMEX en Alicante, “los escolares se han sorprendido al conocer que las ciudades sólo ocupan un 3% de la superficie del planeta, pero que en ellas se consume el 75% de los recursos naturales”. En este sentido, la ONU valora que los bosques urbanos son una buena estrategia para reducir la huella medioambiental, “así con este bosque de paulownias atenuaremos los efectos del cambio climático en la zona, ayudaremos a reducir la huella de dióxido de carbono y la desertización de los terrenos”, ha añadido.
El bosque de paulownias es un proyecto enmarcado dentro de la política de RSE de la compañía, que busca generar valor compartido en las comunidades en las que opera. La planta de CEMEX en Alicante cuenta además con una instalación de secado de lodos única en Europa, que convierte los lodos de las depuradoras de agua de la zona en combustible, así como una cantera restaurada convertida en una finca agrícola, que produce cítricos y que dispone de la tecnología más innovadora para reducir las emisiones en el proceso de fabricación de cemento.