La Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2) y la Plataforma Tecnológica Española de la Biomasa (BIOPLAT) celebraron el pasado 11 de mayo la jornada técnica “Fijación de CO2 en tecnologías bioenergéticas” en el Instituto IMDEA Energía de Móstoles (Madrid).
La inauguración del evento corrió a cargo del director de IMDEA Energía, David Serrano, quien dio la bienvenida a todos los asistentes y realizó un repaso por los proyectos relacionados con el CO2 y la biomasa en los que se encuentra actualmente trabajando el Instituto. A continuación, la subdirectora adjunta de Colaboración Público-Privada del MINECO, Bárbara Fernández-Revuelta, informó sobre la Convocatoria 2016 de Retos-Colaboración para los proyectos de I+D, cerrada recientemente. Además, explicó otras oportunidades para la I+D ofrecidas por este Ministerio como la convocatoria Horizonte Pyme y la convocatoria de ayudas a las Plataformas Tecnológicas. Mediante este mecanismo, el Ministerio continúa impulsando a las plataformas tecnológicas en su objetivo de lograr avances científicos y tecnológicos que aseguren la competitividad, sostenibilidad y el crecimiento del tejido empresarial español, alienado con las estrategias de los diferentes agentes de la I+D+i, hecho que fue resaltado por la subdirectora adjunta durante su intervención.
El presidente de la PTECO2, F. Javier Alonso, analizó la situación actual del sector del CO2, incidiendo en el papel que se debe dar a las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento y usos del CO2, conocidas como tecnologías CAC, en la lucha contra el cambio climático, fundamentalmente para lograr la reducción de emisiones en aquellos sectores en los que, aun aplicando las Mejores Técnicas Disponibles (MTD), se producen reacciones químicas necesarias de proceso. El acto inaugural se cerró con la intervención de la vicepresidenta de BIOPLAT, Isabel Cañellas, quien destacó el importantísimo volumen de recurso biomásico que tiene España, cuya valorización energética puede contribuir de manera sustancial a ahorrar en emisiones de CO2 tanto por sustitución de combustibles tradicionales por combustibles biomásicos, como por evitar las emisiones de algunos tipos de biomasas y, subsecuentemente, a mitigar el cambio climático lo que supone una verdadera amenaza para el conjunto de la sociedad hoy en día. Asimismo, puso de manifiesto la importancia de la organización de actividades entre plataformas tecnológicas.
Durante la conferencia inaugural pronunciada por la vocal asesor de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), Teresa Solana, se detallaron los principales resultados de la Cumbre de París. La 21ª Conferencia de las Partes (COP 21), celebrada en la capital francesa a finales de 2015, concluyó con la firma del Acuerdo de París, documento en el que se recoge el objetivo de no aumentar en 2 ºC la temperatura global, así como trabajar para no superar los 1,5 ºC. Solana incidió en que esta respuesta internacional al reto del Cambio Climático ha estado marcada por la voluntad de acuerdo y por el papel de liderazgo de la UE, así como por la necesidad de una acción global más ambiciosa, ya que el Protocolo de Kioto abarcaba solo el 15% de las emisiones globales.
En el segundo bloque de contenidos de la jornada, la jefa de la Unidad Mixta CIEMAT-IMDEA Energía de Procesos Biotecnológicos, Mercedes Ballesteros, analizó la valorización energética de las biomasas para la producción de biocarburantes. En todos los sectores, excepto en el transporte, se ha conseguido disminuir las emisiones de CO2. Actualmente, el sector del transporte depende en un 98% del empleo de combustibles fósiles y, según las últimas estimaciones, solo los biocarburantes serán la solución a la reducción de emisiones CO2 en el corto plazo.
Por su parte, el director de Producción de ALGAENERGY, Federico G. Witt Sousa, presentó los resultados del proyecto LIFE+CO2Algaefix del que han sido coordinadores. El principal objetivo del proyecto ha consistido en la fijación y captura de CO2 proveniente de plantas de generación eléctrica mediante el cultivo de microalgas; gracias al diseño de biorreactores han logrado optimizar la eficiencia de captación de CO2 para su transformación en biomasa y energía. Estos recursos podrán ser de interés y utilidad para sectores como la acuicultura, la cosmética, la salud, la alimentación humana o animal y como fertilizante agrícola.
A continuación, el director de IMDEA Energía, David Serrano, explicó los avances del proyecto europeo CASCATBEL, coordinado por el Instituto y orientado al desarrollo y escalado a nivel de planta piloto del proceso de producción de biocombustibles avanzados a partir de biomasa lignocelulósica. El proceso de producción está basado en la combinación en cascada de tres transformaciones catalíticas (pirólisis catalítica, desoxigenación intermedia e hidrodesoxigenación) con el objetivo de obtener un biocombustible líquido con características similares a los combustibles tradicionales procedentes de operaciones de refino de petróleo.
Para finalizar el bloque de intervenciones, el profesor de investigación del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC), José Luis García Fierro, expuso las posibilidades que ofrece el CO2 como fuente de carbono renovable en la industria química y energética. García Fierro ha destacado que nos encontramos en los inicios del potencial de conversión de CO2 y es nuestro deber capturarlo, almacenarlo y valorizarlo.
Por último, se dedicó una parte de la jornada a debatir las oportunidades que ofrece la fijación de CO2 en las tecnologías bioenergéticas en una mesa redonda donde participaron todos los ponentes. Como conclusiones de este debate, se identificó la necesidad de avanzar en la curva de aprendizaje de las tecnologías energéticas no sólo enfocadas a la captura y almacenamiento de CO2, si no orientadas a la valorización del mismo. Por otro lado, se resaltó el papel que juegan los biocombustibles líquidos, obtenidos a partir de biomasa, como solución en el corto/medio plazo a la reducción de emisiones CO2 en el sector del transporte.