El mercado español del cemento está en su quinto año de recesión, pasando de 56 millones de toneladas consumidas en 2007 hasta 20,2 millones en 2011. Holcim España ha sufrido la misma caída en sus ventas de cemento, bajando un 63 % en este periodo, y ha ido adaptando, de manera continua, su estructura organizativa e industrial a estas condiciones cambiantes.
En los primeros 4 meses del año, las condiciones han empeorado de manera muy significativa en los mercados que sirve Holcim España, bajando un 40% frente al año anterior. Esto obliga a la compañía a acometer un programa urgente y profundo de restructuración para garantizar su viabilidad. El plan de restructuración, sobre el que se ha informado al equipo directivo de la compañía el viernes 18 de mayo, contiene cuatro grandes líneas de actuación:
- Racionalización de la organización comercial bajo una dirección única que comercializará toda la gama de productos de la compañía en los diferentes segmentos de clientes
- Simplificación de la estructura corporativa con reducción del número de miembros de la Dirección y concentración de las tareas administrativas en un centro de servicios único en las proximidades de Madrid.
- Adaptación de la capacidad industrial de producción de cemento a la demanda del mercado nacional y a las posibilidades de exportación. Esto implica, lamentablemente, la paralización indefinida de los dos hornos de la fábrica de Yeles y de la totalidad de la fábrica de Lorca.
- Reducción de las actividades en las otras líneas de materiales de construcción (áridos, hormigón y mortero) con el cierre de algunas instalaciones.
Esta nueva organización supone una plantilla de 680 empleados. Holcim España siente, profundamente, tener que tomar estas medidas por el fuerte impacto que tendrán sobre el empleo. La reducción de los 373 puestos de trabajo que el plan contempla se llevará a cabo según el procedimiento legal de despido colectivo.