El pasado 2 de junio tuvo lugar en la fábrica de Cementos Cosmos (Votorantim Cimentos), situada en la localidad de Oural (Lugo), la reunión de la Comisión autonómica de seguimiento del acuerdo para el uso sostenible de los recursos, la protección del medio ambiente, la salud de las personas y la mejora de la competitividad del sector cementero español.
Esta iniciativa firmada por la patronal cementera, OFICEMEN y los dos sindicatos mayoritarios del sector CCOO de Construcción y Servicios y UGT-FICA, tiene como objetivos hacer compatible el progreso económico y social con el respeto al medio ambiente y los recursos naturales y la garantía de la salud de los trabajadores. El citado acuerdo lleva en vigor desde el año 2004.
Fruto de este convenio, surgen las comisiones autonómicas, encargadas de detectar las necesidades específicas del sector en materia de desarrollo sostenible en cada comunidad autónoma y proponer actividades para potenciar y dar a conocer las ventajas de la recuperación de residuos en fábricas de cemento.
En la reunión celebrada en la fábrica de cemento de Sarria, han asistido, entre otros, el director de la fábrica, Jaime Santoalla, y los dos secretarios generales de CCOO de Construcción y Servicios y UGT-FICA de Galicia, Sergio López Rivera y Javier Carreiro Vázquez, respectivamente.
El encuentro ha servido para informar a las organizaciones sindicales de los planes de Cementos Cosmos para reactivar su fábrica de Oural, con una inversión de dos millones de euros en equipamiento y modernización para los próximos años. La reapertura de la fábrica supondrá un incremento de los puestos de trabajo, hasta situarlos en 40 de personal propio y otros 50 de subcontratas fijas (mantenimiento mecánico y eléctrico, limpieza industrial y de oficinas y transporte de materia prima). Asimismo, se generarán 300 empleos indirectos
La estrategia del grupo brasileño Votorantim Cimentos, propietaria de Cosmos, es reanudar la fabricación de cemento con vistas a la exportación. Para lograrlo precisa optimizar sus costes de producción, para alinearse con las instalaciones más eficientes de Europa, así como obtener los permisos necesarios de la Xunta para ampliar la gama y el porcentaje de sustitución de combustibles alternativos procedentes de residuos. La planta sarriana utilizará para el funcionamiento de los hornos nuevos combustibles derivados de residuos, la mayoría procedentes de Galicia. Su uso representa una oportunidad para gestionar de forma segura y eficaz un excedente de residuos que ya no pueden ser reutilizados ni reciclados y que actualmente están siendo depositados en vertederos.
En este sentido, durante la reunión se informó que el 21% del combustible utilizado por los hornos de cemento en España en 2015, procedió de combustibles derivados de residuos. Esta cifra ha ido creciendo progresivamente en los últimos años, si bien todavía se encuentra muy lejos de países como Suecia, Austria, Holanda, Alemania o Noruega, que presentan porcentajes de sustitución de combustibles fósiles por residuos por encima del 60%.
Asimismo, se ha acordado intensificar las acciones de comunicación para dar a conocer a la sociedad gallega los beneficios de esta práctica desde un doble punto de vista: la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el aprovechamiento energético de residuos no reciclables que actualmente se depositan de manera mayoritaria en vertederos. Desde la comisión autonómica se considera primordial hacer hincapié en las garantías para la seguridad y salud de la recuperación energética de residuos en fábricas de cemento avaladas por los estudios científicos específicos al respecto, así como por la experiencia de la industria cementera tanto a nivel nacional como internacional, y que supone un beneficio para la sociedad al dar una salida medioambientalmente segura para los residuos que de otra forma acabarían en vertederos.