LafargeHolcim, con la colaboración de la Fundación Internacional para la Restauración de Ecosistemas (FIRE), ha conseguido censar la avifauna rupícola de nueve de las canteras que la compañía gestiona en España, en concreto, distribuidas en la Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña y Comunidad Valenciana. Se trata de los resultados de la primera fase del estudio “Mejora de Hábitats para la Avifauna en Canteras” que constituye el primer proyecto de colaboración entre LafargeHolcim y FIRE en el marco del convenio que mantienen ambas entidades. Gracias a la colaboración de la Universidad de Alcalá y tras mes y medio de muestreos, se han conseguido censar cerca de 6.500 aves, llegando a encontrar en una misma cantera poblaciones reproductoras integradas por más de 1.000 individuos. En total se observaron 19 especies rupícolas, con una riqueza de 14 variedades distintas por cantera, incluyendo aquellas que se consideran amenazadas. Por ejemplo, el búho real ha sido identificado como un colonizador frecuente, ya que está presente en el 78% de las canteras.
El estudio, que se realizó durante el periodo reproductivo, analizó factores relacionados con la selección de hábitat de las especies a varias escalas espaciales (nido, talud, contexto del talud y paisaje). Para Pilar Gegúndez, Directora de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Recursos de LafargeHolcim y una de las responsables del proyecto: "las conclusiones del estudio reflejan que las canteras pueden ser utilizadas para potenciar el asentamiento de aves rupícolas, contribuyendo así a una mejora de la biodiversidad local".
Los resultados preliminares del trabajo han sido presentados durante el Congreso Remedinal 2016 "Restauración y conservación de los ecosistemas mediterráneos: respuesta frente al cambio global", celebrado el pasado mes de junio en la Universidad Autónoma de Madrid.
LafargeHolcim y los planes de restauración de canteras
LafargeHolcim cuenta en España con 25 canteras (incluyendo canteras de árido, cemento y cerradas en proceso de restauración) ubicadas en áreas sensibles en términos de biodiversidad -10 consideradas sensibles a nivel global y 15 a nivel local, según la metodología de la compañía-. Los planes de rehabilitación en curso han permitido recuperar, hasta finales de 2015, un total de 1.326 hectáreas.