Lafarge se ha marcado nuevos compromisos de reducción de emisiones de CO2 canalizados a través de dos vías principales: por un lado, la empresa se ha comprometido a reducir en un 33% sus emisiones de CO2 por tonelada de cemento para el año 2020, en relación a los niveles de 1990. Y, por otro lado, la compañía se ha impuesto objetivos que impulsarán la construcción de edificios de bajo consumo energético. Estos objetivos han sido desarrollados por la cementera en el marco del acuerdo global que la compañía mantiene desde 2000 con la organización ecologista WWF.
El presidente y CEO de la multinacional, Bruno Lafont, ha declarado en relación al anuncio de los nuevos objetivos de la compañía que: “Lafarge ha hecho de la reducción de sus emisiones de CO2 uno de sus objetivos prioritarios y ha cumplido sus compromisos. Estoy muy satisfecho de la colaboración que mantenemos con WWF, que nos ayuda a avanzar incluso a mayor velocidad. Ya no se trata únicamente de reducir las emisiones asociadas a la producción de nuestros materiales, sino, al mismo tiempo, de alcanzar soluciones para que los edificios consuman menos energía durante su vida útil”.
Un 33% menos de emisiones de CO2 por tonelada de cemento en 2020 (frente a 1990)
Como un primer paso de esta colaboración, Lafarge se propuso reducir sus emisiones de CO2 por cada tonelada de cemento producida en un 20% para el periodo 1990-2010, un objetivo que sobrepasó un año antes de lo estipulado con una reducción de las emisiones del 21,7% en 2010. Actualmente, cada tonelada de cemento producida por Lafarge emite de media unos 606 kg de CO2, 168 kilos menos que en el año 1990. Gracias al nuevo objetivo de reducción de emisiones, fijado en un 33% por tonelada de cemento producida en 2020, la multinacional calcula que emitirá de media unos 518 kg de CO2 por tonelada de cemento producida en 2020, es decir, unos 250 kg menos que en 1990.
Soluciones innovadoras para una construcción más eficiente en 2015
Los edificios consumen cerca del 40% de la energía global. Reducir este consumo es, por tanto, una de las áreas primordiales para combatir el cambio climático. Este consumo se concentra principalmente durante el periodo en que se habita el edificio.
Ese es el motivo por el que Lafarge ha decidido avanzar en su apuesta por la construcción sostenible concretando objetivos específicos en este ámbito para 2015. En primer lugar, desarrollar 10 gamas de productos y soluciones innovadoras para la construcción a partir de sus proyectos de investigación. Y, en segundo lugar, contribuir al diseño de 500 proyectos de construcción más eficientes energéticamente.