En un acto celebrado recientemente en las instalaciones de Lafarge en Villaluenga de la Sagra, Maruxa Suárez, directora de la fábrica y Raúl Alonso, presidente de Brinzal han acordado que sea la asociación quien gestione el Centro de Interpretación de la Naturaleza de la Mesa de Ocaña ubicado en la cantera de Yepes-Ciruelos e integrado en la Red de Equipamientos de Educación Ambiental de Castilla-La Mancha.
El Centro de Interpretación, que recibe una media de 2.000 visitas al año, servirá de escenario para diferentes actividades de educación ambiental dirigidas tanto a escolares de educación primaria y secundaria como a familias y asociaciones, fomentando el respeto de la fauna y flora de la zona, la participación de la comunidad y el trabajo en equipo. En cuanto a la actividad industrial de la cantera, el centro dará a conocer las labores de restauración de la misma en beneficio de la biodiversidad e informará sobre su funcionamiento y su finalidad en el proceso de fabricación del cemento.
Maruxa Suárez ha querido hacer hincapié en el compromiso de la fábrica con su entorno, y en este sentido ha afirmado que "desde Lafarge somos conscientes de la necesidad de establecer un equilibrio entre el desarrollo de una explotación minera y la sostenibilidad, por ello, acuerdos como el que hoy renovamos son una muestra de nuestra implicación y responsabilidad con el medio ambiente y con la sociedad".
La colaboración entre Lafarge en Villaluenga y Brinzal se viene desarrollando desde 2014 y contempla también, entre otras iniciativas, el fomento de la presencia de aves rapaces en el entorno de la fábrica mediante procesos de hacking desarrolladas por los propios empleados o la sueltas autorizada en otras canteras de la compañía.