Cemento resistente a los sulfatos y al agua de mar, cemento para aplicaciones en las que el tiempo es crítico y cemento de fácil puesta en obra y excelente durabilidad. Estos son algunos de los productos que Lafarge Cementos ofrece a sus clientes, adaptándose y anticipándose a sus necesidades constructivas. Con el objetivo de actualizar la información de las características y exigencias concretas de cada tipo de cemento, la compañía ha renovado las fichas de todos sus productos.
Lafarge Cementos informa a través de estas fichas de los principales campos de aplicación, las recomendaciones de uso, las restricciones de empleo y las principales precauciones a tener en cuenta de cada uno de sus productos. De este modo, los clientes tienen una información completa para determinar cuál es el cemento que mejor se adapta a sus necesidades de construcción.
Adaptadas a la normativa más reciente
En los documentos comerciales, Lafarge Cementos ha incluido las especificaciones que exigen las normativas para la Instrucción para la Recepción de Cementos RC-08 y la Instrucción de Hormigón Estructural EHE-08. De este modo, se ha convertido en la primera compañía del sector que ofrece desde el inicio a sus clientes los datos que avalan la calidad de sus productos y el cumplimiento de la legislación.
En esta línea, Lafarge Cementos incluye en sus fichas de producto los certificados emitidos por AENOR y el cumplimiento de las normativas establecidas por la Comunidad Europea.
Certificado FSC pionero en el sector
Las nuevas fichas de producto también muestran el compromiso de Lafarge con el desarrollo sostenible y la colaboración establecida con la organización ecologista WWF, ya que cuentan con la certificación del Consejo de Administración Forestal (FSC, en sus siglas en inglés).
La certificación FSC demuestra que han sido impresas garantizando la procedencia legal y sostenible del papel, asegurando que los bosques de origen han sido explotados de manera sostenible, conservando la diversidad y protegiendo el ámbito social que depende de la explotación de los bosques.
En este sentido, Lafarge Cementos cuenta con un programa de compra responsable de productos forestales, mediante el que se ha convertido en la primera cementera del mundo que ha obtenido la certificación FSC, un sello que también ha garantizado el origen sostenible de los sacos y palets que se emplean en las fábricas.
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