El sector del hormigón preparado en España está sufriendo con especial virulencia la crisis económica, tal y como demuestra la caída del 28,9% de la producción en 2009 respecto al periodo anterior, que se suma a la de los últimos años. Con una producción de 48.935.714 m3, habría que remontarse a 1998 para encontrar una cifra de producción similar. Anefhop propone para salvar esta situación incrementar la licitación de obra pública y el respeto de los plazos de pago establecidos en la Ley de Morosidad.
Las empresas pertenecientes a la Asociación Nacional Española de Hormigón Preparado (Anefhop) no fueron ajenas al problema y produjeron 39.846.556 m3 (un 81,4% del total nacional), con una caída del 27,4% respecto a 2008. “Estamos viviendo unos años muy difíciles, con bajadas muy acusadas de la producción y el empleo, y realmente no sabemos cuándo mejorarán las cosas”, afirma el director general de Anefhop, Javier Martínez de Eulate.
“Creemos que la coyuntura mejoraría si el Gobierno fuera capaz de mantener los niveles de licitación pública de otros años y, además, que todas las obras que salen al mercado efectivamente puedan iniciarse, lo que generaría riqueza y empleo, porque la licitación aprobada no se está traduciendo automáticamente en una mayor actividad, debido, principalmente, a la falta de financiación para acometerlas”, añade Martínez de Eulate.
Medidas contra la crisis
Lejos de arreglarse, la situación ha continuado empeorando en 2010, con unas cifras de producción de hormigón preparado todavía inferiores a las del año pasado. Anefhop considera que hay que emprender una serie de medidas para que la situación se invierta y el hormigón vuelva a tasas positivas de crecimiento. Estas actuaciones giran en torno a la licitación pública, puesto que España es un país con déficit de infraestructuras, y el estricto cumplimiento de la Ley de Morosidad, no superar el plazo de 60 días en los pagos entre la Administración Pública, contratistas y suministradores.