La agencia EFE ha recogido las reflexiones de los representantes de las principales agrupaciones implicadas en el sector de la construcción. Así, según estimaciones de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (CEPCO), la ralentización de la edificación residencial traerá consigo el próximo año un descenso del 5 por ciento en la producción de materiales de construcción. Ésta no cree que se deba hablar de crisis sino de ajuste de unas cifras récord que no eran sostenibles.
Esa es la visión del presidente de esta patronal, Rafael Fernández, quien prevé para este año “cierto retroceso” de la actividad, con una caída en el entorno del 2 por ciento, mientras que para el próximo ejercicio augura un descenso del 5 o el 6 por ciento.
“No se puede decir que sea un resultado malo, de hecho es buenísimo. Se trata de un ajuste, ya que estábamos en cifras que eran imposibles de mantener porque eran récords históricos”, explica Fernández.
No obstante, el presidente de CEPCO matiza que el año no se presenta igual en todas partes, ya que en Cataluña la actividad constructora seguirá teniendo un tirón importante, mientras que en la Costa del Sol, perjudicada por los escándalos de corrupción urbanística, apenas se pondrán en marcha nuevos proyectos.
Asimismo, Fernández espera que la licitación de obra pública, que sigue creciendo a buen ritmo (el 15 por ciento en el primer semestre del año), sirva para corregir el ciclo bajista en el sector residencial.
De parecida opinión es el director general de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (Oficemen), Aniceto Zaragoza, que no espera cambios sustanciales en los niveles de consumo de cemento, ya que cree que el “aterrizaje suave” de la vivienda se compensará con una mayor obra pública.
Para 2008 Oficemen prevé una situación estacionaria en línea con el dato de los ocho primeros meses del año, periodo en el que el consumo nacional de cemento aumentó el 1,09 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 38,1 millones de toneladas.
“Nuestro sector es más sólido de lo que parece. Otra cuestión es que alguien pensara que los niveles históricos que hemos alcanzado pudieran ser sostenibles durante mucho tiempo”, dijo Zaragoza en referencia al récord del pasado año, en el que se consumieron 55,5 millones de toneladas de cemento, el 7,6 por ciento más que en 2005.
También se está ralentizando el consumo de hormigón preparado, aunque la producción de este material crece todavía a buen ritmo, el 4,6 por ciento en el primer trimestre del año, hasta 24,7 millones de metros cúbicos, según datos de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (ANEFHOP).
En ANEFHOP consideran que hay cartera suficiente para el próximo año, tanto en licitación de obra pública como en visados para viviendas, “aunque habrá que esperar a su ejecución”.
Asimismo se ha frenado la producción de ladrillo y tejas, que ha pasado de crecer el 7,5 por ciento en el primer semestre de 2006 a hacerlo el 3,4 por ciento en los seis primeros meses de este año.
Los datos siguen siendo positivos, según la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas (Hispalyt), que no espera notar los efectos de la desaceleración en la edificación hasta el primer semestre de 2008.
Por el contrario, la producción de azulejos ya ha caído y en el primer trimestre del año descendió el 3,2 por ciento, retroceso que podría aumentar en 2008 si la construcción de obra nueva confirma su tendencia a la baja.
Así lo cree la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos (Ascer), que sin embargo puntualizó que esta situación “es más una sensación de incertidumbre que aún no tiene reflejo en las cuentas”.