El director de la fábrica de Lafarge Cementos en Sagunto, Rafael Menéndez-Abascal, ha anunciado la creación de una Comisión de Sostenibilidad en el transcurso de la visita realizada a sus instalaciones por el Consejo Asesor de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sagunto, institución a la que ha invitado formalmente a formar parte de ella. La Comisión de Sostenibilidad pretende convertirse en un punto de encuentro y diálogo fluido entre la multinacional francesa y los representantes de la población local sobre el desarrollo sostenible del entorno.
En este momento la fábrica se encuentra en una fase inicial de contactos con potenciales integrantes de la Comisión y se espera poder convocar una primera reunión en la primera mitad de 2012 y establecer, al menos, dos reuniones anuales. “Con este foro aspiramos, por un lado, a mantener periódicamente informados a representantes locales sobre la actividad que desarrollamos en nuestra fábrica y cantera y, por otro, aún más importante, a escuchar todas las ideas y sugerencias que puedan plantearnos sobre nuestras actividades presentes y futuras con objeto de continuar ayudando al desarrollo social, medioambiental y económico de Sagunto” ha manifestado Menéndez-Abascal, quién también ha apuntado que junto a los miembros permanentes, y en función de la agenda de cada reunión, se invitará a participar puntualmente a “representantes de otros colectivos que puedan estar interesados en los temas a tratar”.
En el transcurso del encuentro ha estado presente el director de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación Cema), Dimas Vallina, fundación tripartita de la que forman parte la patronal cementera Oficemen y los dos sindicatos mayoritarios del sector FECOMA-CCOO y MCA-UGT. Vallina ha explicado la situación de la valorización en España, muy a la zaga de los países más ecológicos de Europa en la que los países más verdes del mundo son los que más valorizan. El director de la Fundación Cema se ha referido también a los estudios científicos nacionales e internacionales que certifican que el uso de residuos como combustible que llevan a cabo las cementeras no representa un riesgo adicional para la salud de las personas, empezando por los propios trabajadores, ni para el medio ambiente.