La fábrica de Lafarge Cementos en Sagunto ha puesto en funcionamiento una estación de carga para los camiones de clínker que reduce la emisión de polvo y contribuye a mejorar la calidad del aire en el entorno de estas operaciones. La nueva instalación, en la que se ha invertido cerca de medio millón de euros, corrobora el alto nivel de compromiso de la compañía con la protección del medio ambiente.
El clínker es un mineral artificial esencial en la elaboración de cementos que resulta de la mezcla de caliza y otros minerales en el horno de la cementera. Su manipulación puede producir la formación de polvo, por ello la empresa ha decidido minimizar este riesgo con una nueva estación de carga para los camiones equipada con filtros que captan de forma eficaz el material más fino. De esta manera se consigue limitar considerablemente el polvo asociado a estas operaciones. La instalación funciona de forma semiautomática y evita la carga a granel mediante el movimiento de camiones y palas.
Este sistema ha supuesto una inversión de cerca de medio millón de euros y la contratación de 7 personas durante los más de cuatro meses que han durado las obras de montaje, realizadas con total seguridad. Entre sus beneficios, además de la contribución a la calidad del aire en el entorno, se encuentra un nivel de seguridad aún mayor en la circulación de vehículos dentro de la fábrica.