Durante el encuentro ya habitual con los medios de comunicación regionales, el director de la fábrica de cementos de Lafarge en Villaluenga de la Sagra, Mariano García, ha destacado el compromiso de la compañía en materia de seguridad y salud que les ha llevado a conseguir la cifra mágica de cero accidentes en lo que va de año y su apuesta continua por la protección del medio ambiente.

Otro de los pilares estratégicos de la compañía es la oferta de soluciones que promuevan una construcción más eficiente. Concretamente, los cementos elaborados este año en Villaluenga de la Sagra han servido para llevar a cabo obras como la depuradora de aguas residuales de Toledo, la Ciudad Financiera del BBVA (Las Tablas, Madrid) o la autovía nacional A4, en el tramo de Toledo a Ciudad Real.

En el ámbito medioambiental, el director de la fábrica ha destacado la visita en 2012 de casi 1.500 alumnos del entorno a su cantera de Yepes y Ciruelos, que se ha convertido en un modelo de restauración de la biodiversidad en climas semiáridos; el uso de cerca de un 35% de residuos como combustibles alternativos, lo que permitirá a final de año evitar la emisión de más de 31.000 toneladas de CO2; y la sustitución de alrededor de 5.000 toneladas de materias primas, que habrían procedido de canteras, por materiales alternativos como arenas de fundición o lodos de filtración de aguas.

Mariano García se ha referido especialmente al apoyo de la fábrica de Villaluenga al progreso económico de la región durante este año. "A través de salarios, impuestos, contratación de servicios, patrocinios, donaciones y convenios con diferentes entidades, nuestra fábrica habrá aportado cerca de 35 millones de euros a la región en 2012. Además, más de 170 personas trabajan directa e indirectamente para la fábrica y alrededor de otras 700 están vinculadas económicamente a nuestra actividad".