En 2018, la fábrica de Lafarge en Villaluenga de la Sagra (Grupo LafargeHolcim) aportó más de 16 millones de euros a la economía de Castilla-La Mancha, una cifra resultante de la suma de contratación de servicios, convenios, proyectos sociales, impuestos y salarios de sus trabajadores, entre otros.
Con una producción de hasta 11 tipos de cemento y una capacidad de producción diaria de 5.200 toneladas de clínker y 9.000 toneladas de cemento, la planta de Villaluenga está especializada en la fabricación de cementos especiales como Infinicem, un microcemento de elevadas prestaciones muy adecuado para las obras de inyecciones y empleado en la gama de morteros C2MIX (productos listos para usar y de aplicación directa pensados para cimentaciones especiales), que se exportan a países de América Latina, entre otros.
La fábrica, que genera empleo para 360 personas -entre puestos de trabajo directos e indirectos- suministró en 2018 cemento para obras de relevancia en la región como el nuevo Hospital Universitario de Toledo, las naves de Amazon en Illescas y del Grupo Inditex en Toledo, Cabanillas del Campo y Marchamalo, los parques eólicos de Sigüenza y La Mudarra (Valladolid), la quinta Torre del Norte de la Castellana (Madrid), la reconstrucción del puente de Adif en Frandovínez (Burgos) o las Bodegas Alonso Cuesta y Altosa y Verum (Tomelloso) y Protos en Peñafiel (Valladolid).
Maruxa Suárez, directora de la fábrica, ha querido destacar como uno de los hitos de 2018, “el compromiso por parte del Grupo con Villaluenga a través de la inversión de más de 2 millones de euros en mejoras medioambientales, de seguridad de las instalaciones y en la actualización del sistema de mando y control automatizado de la planta, una apuesta tecnológica que nos permitirá ser más eficientes y competitivos”.
Salud y seguridad
Entre las iniciativas de mayor envergadura desarrolladas en el ámbito de la salud y la seguridad, con el objetivo de cero accidentes y daños a las personas, destacan las más de 1.450 horas de formación impartidas a empleados para mejorar su capacitación en función de los diferentes puestos de trabajo.
En el marco de las Semanas de la Salud y Seguridad y bajo el lema “Tu decisión, tu seguridad, tu vida”, la planta realizó diferentes formaciones enfocadas a la utilización de los sistemas contra incendios, procedimientos de carga y descarga, simulacros de rescate, talleres específicos de seguridad e implantación de la herramienta de identificación de riesgos en campo. Como novedad, se proyectaron cinco videos de sensibilización que abordaban las principales causas de riesgo para los trabajadores y se puso en marcha el concurso “Mis lecciones aprendidas”, en el que los empleados compartieron su experiencia ante situaciones de riesgo, analizaron sus causas y reflexionaron sobre qué hacer para evitar que vuelvan a ocurrir.
Desempeño medioambiental y social
A lo largo de 2018, la planta de Villaluenga dio salida a un total de 32.500 toneladas de residuos, no reciclables ni reutilizables, procedentes de otras industrias, que fueron valorizados en los procesos de fabricación en sustitución de recursos naturales y combustibles fósiles, dándoles así un nuevo uso y evitando su envío a vertederos.
Además, el 40% de la energía consumida en los procesos de fabricación, procedió de combustibles alternativos, unas 43.600 toneladas con las que la planta consiguió evitar la emisión a la atmósfera de más 35.000 toneladas de CO2.
Con respecto a las labores de restauración de canteras, a lo largo del pasado año, la fábrica impulsó una plantación en talud de 9.000 m2 y una aportación de tierra vegetal en una zona de seis hectáreas en la cantera de caliza.
En colaboración con la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha, la cantera de Yepes-Ciruelos desarrolló diferentes jornadas de plantación en las que participaron cerca de 400 estudiantes y en las que se introdujeron más de 500 unidades de hasta nueve especies arbóreas y herbáceas diferentes. Además, un total de 20 estudiantes del Grado en Ciencias Ambientales y del Máster en Sostenibilidad de la UCLM participaron en el Curso de Restauración Ecológica que, con 3.450 horas de formación, contemplaba prácticas en el Centro de Interpretación de la Naturaleza Mesa de Ocaña.
Dentro del proyecto del volcán-museo de Cerro Gordo, ubicado en Granátula de Calatrava y cuyos terrenos fueron cedidos por Lafarge para su estudio científico y puesta en valor, destaca la buena acogida en turismo de este espacio a lo largo de 2018. El único volcán visitable de la Península recibió el año pasado a más de 10.000 visitantes, que pudieron disfrutar de la experiencia de ver un volcán a cielo abierto y que constituye un ejemplo vivo de que es posible compatibilizar una minería sostenible con la puesta en valor del patrimonio natural y cultural.
Durante 2018, la fábrica continuó con su política de puertas abiertas recibiendo visitantes entre los que se encontraban, estudiantes de la Universidad Alfonso X El Sabio y representantes de la Confederación de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales (COMINROC) y de la empresa Airbus. En el ámbito internacional, cabe destacar la visita a la cantera de Yepes de una delegación procedente de la ciudad surcoreana de Yeosu, que viajó hasta España para interesarse por el modelo de restauración que LafargeHolcim aplica en sus canteras y aprender de los casos de éxito enfocados al desarrollo sostenible.
Como cada año, la planta celebró su reunión del Comité Local de Información y Sostenibilidad (CLIS), en la que representantes de la comunidad local, pudieron conocer los principales hitos alcanzados por la instalación en materia de seguridad y salud, RSC y medio ambiente.
En su implicación con el entorno, la fábrica colaboró con diferentes municipios de su entorno a través de proyectos de Responsabilidad Social Corporativa que tenían como finalidad fomentar el empleo en los municipios de Villaluenga de la Sagra y Yuncler, la salud comunitaria en el municipio de Cobeja, y la educación en el municipio de Ciruelos, a través de la Biblioteca Municipal y de una campaña de concienciación medioambiental en un colegio público.