La fábrica de Holcim en Jerez de la Frontera (Grupo LafageHolcim) cerró el año con una inversión de 2 millones de euros en sus instalaciones, una cifra que supera en un 20% la de 2016. Esta inversión se destinó a mejoras medioambientales, como el reemplazo de los equipos de medición en continuo en chimenea y los carenados de áreas de carga y descarga y a Salud y Seguridad, con la renovación de elementos de seguridad en diversos equipos o la instalación de sistemas de detección de incendios en zonas de descarga y almacenamiento de combustibles.
Lucas García, director de la fábrica de Jerez, señala que “nuestra planta registró buenos resultados en el mercado nacional, respaldados también por las exportaciones a mercados internacionales, destacando regiones como África o Europa”.
En lo relativo al desarrollo de nuevos productos, en mayo del pasado año se comenzó a comercializar un nuevo cemento especialmente diseñado para obras portuarias (CEM IV/A (V) 42,5 R/SR). Se trata de un cemento resistente a sulfatos y con alta capacidad de proteger las armaduras frente a la corrosión por cloruros marinos. En 2017, la planta consiguió además certificarse en base a la nueva norma de calidad ISO 9001:2015.
García también ha hecho referencia a que “con cerca de 90 empleados en plantilla y en torno a 130 trabajadores indirectos, la fábrica de Holcim aportó en 2017 más de 17,8 millones de euros a la economía de Jerez, una cifra que representa la contribución vía contratación de servicios, convenios, proyectos de Responsabilidad Social Corporativa, impuestos y salarios”.
En 2017, la planta de Jerez participó con sus productos en la realización de obras emblemáticas como el túnel subterráneo del aeropuerto de Gibraltar, el parque eólico de Tarifa o el hospital de Estepona, entre otros.
Desempeño medioambiental y social
Dentro del conjunto de acciones relacionadas con el desarrollo sostenible, destaca que el 35% de la energía utilizada por la planta en sus procesos se obtuvo a través del empleo de combustibles alternativos. Además, gracias al uso de biomasa, se evitó la emisión a la atmósfera de unas 3.000 toneladas de CO2, procedentes de combustibles fósiles.
En lo que respecta a mejoras medioambientales, la fábrica de Holcim adquirió nuevos equipos de última tecnología de monitorización de emisiones en continuo para los focos del horno y molinos.
En las canteras dependientes de la planta, se realizaron movimientos de 85.000 toneladas de materiales para restauración, bien como relleno de taludes o como capa final de tierra vegetal, que, junto a la plantación de 8.500 árboles y arbustos de especies autóctonas, supuso la recuperación de una superficie de más de 13 hectáreas. Paralelamente, se realizaron trabajos de construcción de drenajes para evitar la erosión del terreno, reparación de cárcavas y tareas de mantenimiento de las áreas restauradas en años anteriores.
El pasado año tuvo lugar la IX reunión del Comité Local de Información y Sostenibilidad (CLIS), una jornada de carácter anual a la que asistieron más de 35 personas en representación de diferentes organismos e instituciones de la comarca, y con la que se pretende hacer balance y abrir el diálogo sobre los principales hitos y retos de la fábrica en materia de Salud y Seguridad, Medio Ambiente y Responsabilidad Social Corporativa.
Con motivo del Día del árbol, se llevó a cabo, en el entorno de la cantera, la tradicional plantación de especies arbóreas en la que participaron un grupo de escolares de la localidad. En su implicación con el entorno y en su apuesta por las actividades educativas, la planta puso en marcha la campaña “Junt@s al 2030”, un programa educativo desarrollado de la mano de la ONG Ecomímesis. Dirigido a escolares de cuatro centros de Jerez, toma como punto de partida el Plan 2030, la hoja de ruta del Grupo LafargeHolcim en materia de sostenibilidad y que se fundamenta en cuatro pilares: clima, economía circular, agua y medio natural y personas y comunidades.
El programa educativo de la planta se completó con acciones como la participación, con un stand propio, en la Feria de la Ciencia de Jerez, donde gracias a divertidos experimentos realizados por los propios empleados, más de 2.000 personas pudieron conocer aspectos relacionados con la actividad de la planta como las reacciones de fraguado o la diferencia entre el clínker y el cemento. Las visitas educativas a las instalaciones, en base al acuerdo de colaboración con el Ayuntamiento de la localidad, la activación de prácticas profesionales a través del centro profesional SAFA y las campañas de concienciación sobre consumo de alcohol y drogas, en colaboración con Proyecto Hombre, fueron otras de las actividades destacadas.
Salud y seguridad
La salud y la seguridad de las personas son el principal valor de la compañía. Con el objetivo de conseguir cero accidentes y cero daños, la fábrica completó la implantación de un nuevo sistema de gestión de seguridad incorporado en la plataforma interna Portal Zero, en el que se establecen las herramientas, reportes y ciclos de gestión necesarios para garantizar la seguridad de las personas, dentro y fuera de las instalaciones.
En 2017, se dio especial importancia al análisis de riesgos en campo, previo a la realización de tareas y al compromiso personal durante la ejecución. Este año destacan también la Semana de la Salud y Seguridad, los simulacros de incendio y el plan de emergencia. Los empleados de la planta recibieron un total de 1.500 horas de formación en materia de seguridad.
Retos de la planta para el 2018
De cara a 2018, la fábrica de Jerez pondrá todos sus esfuerzos en la apuesta por la diferenciación, adaptando los productos y procesos productivos a un entorno cambiante. Una inversión de 1,3 millones de euros, destinados entre otros, a la modernización del laboratorio y a la mejora de la eficiencia energética para ganar competitividad, completan los principales retos de la fábrica de cara a este nuevo periodo.