La excelencia en el comportamiento medioambiental, más allá de lo que exigen las leyes y la normativa en materia de sostenibilidad, así como la responsabilidad social y la transparencia en el ejercicio de la actividad son algunos de los requisitos que reconoce este certificado europeo. La planta de Cemex en LLoseta valida y renueva por octava vez consecutiva el EMAS y lo hace de forma totalmente voluntaria, lo que pone de manifiesto que es posible compatibilizar la industria en Mallorca con otras actividades, agrícolas, sociales y de servicios, contribuyendo así a la creación de riqueza y a la diversificación de la economía balear.
Este sistema se caracteriza por abarcar la totalidad del proceso de producción de cemento, desde la recogida de las materias primas hasta que el producto terminado sale de la instalación. Los procedimientos desarrollados tienen como prioridad la protección de la atmósfera, las aguas y el suelo, el uso racional de los recursos, la reducción y correcto tratamiento de los residuos y el ahorro de energía y materias primas.
La fábrica de LLoseta es la segunda de las instalaciones de Cemex en España, tras la de Alcanar en Tarragona, que goza de este reconocimiento internacional. El Plan de Mejoras medioambientales 2006-2014 ha contribuido de forma muy positiva a conseguirlo.
Las actividades formativas orientadas a los trabajadores constituyen una parte esencial del proyecto de implantación y mantenimiento del sistema de gestión medioambiental EMAS, por lo que se han impartido, y se siguen realizando periódicamente, cursos de formación continuada a toda la plantilla mediante un sistema piramidal, que parte de los directivos hasta alcanzar todos los niveles de la organización.
La transparencia en la comunicación, tanto interna como externa, también resulta de gran importancia en todo el proceso, estableciéndose diversos canales tanto para difundir el sistema de gestión y las mejoras implantadas como para recoger sugerencias que puedan seguir contribuyendo a este proceso de mejora continua.