La consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, visitó a finales de enero el centro de interpretación de la naturaleza de Lafarge en el término municipal de Yepes (Toledo) para comprobar de primera mano los resultados de la recuperación de la biodiversidad de las zonas explotadas. Este plan medioambiental ha alcanzado ya a 250 hectáreas y ha incluido la reintroducción de especies autóctonas que habían desaparecido en el entorno de La Mesa de Ocaña. Iniciado en 2005, la empresa invirtió en los primeros cinco años un total de 1,2 millones de euros, más el mantenimiento anual para atender las visitas.
Soriano destacó el importante trabajo de restauración y rehabilitación del entorno llevado a cabo con el asesoramiento de la Universidad de Castilla-La Macha. Especies autóctonas y en peligro de extinción, como el arbusto conocido como vella, se están plantando en la zona. Sobre el centro de interpretación ubicado junto a la cantera de Yepes, la consejera subrayó que se trata de un ejemplo de modelo económico que fomenta la actividad industrial y sirve para proteger, mantener y conservar la naturaleza.
La visita contó también con el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Santiago Sardinero, que se refirió al trabajo de la institución educativa y aseveró que elaboró un inventario de la flora. “Con ese esquema, hicimos un diseño de tipos de vegetación”, comentó sobre el terreno restaurado, la mitad de la superficie de la cantera. Además, añadió que se incorporarán paulatinamente especies adecuadas para la zona mediante colaboraciones con viveros especializados u organizaciones ecologistas. Sardinero apuntó que la recuperación se basa en la aceleración del proceso mediante la plantación de decenas de miles de ejemplares de estas especies.
Por su parte, el director Industrial en España del Grupo Lafarge, Raúl Pérez, manifestó que más de 2.000 niños pasan al año por el centro para que comprendan que resulta posible la explotación industrial y la restauración ecológica de una cantera. “Queremos demostrar que se puede compatibilizar el trabajo de una explotación responsable y el fomento de la biodiversidad, junto con una restauración ecológica de la cantera”, afirmó.