Como presidente del Foro de Infraestructuras y Servicios, el además director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza, dio la bienvenida el pasado 2 de octubre al Director General de la DG Empresa e Industria de la Comisión Europea, Daniel Calleja, quien presentó "La Estrategia de la Comisión Europea para revitalizar la competitividad del sector de la construcción y sus empresas". Calleja resaltó la importancia estratégica del sector de la construcción para la UE por su potencial de crecimiento y creación de empleo.
Los edificios de bajo consumo de energía presentan un gran potencial para reducir las emisiones de CO2 y el gasto energético; a pesar de ello y de sus ventajas económicas y medioambientales, siguen teniendo una escasa aceptación en el mercado. El sector de la construcción representa más del 10% del empleo total de la UE. Por eso la Comisión Europea ha presentado una estrategia para impulsar el sector de la construcción con el fin de convertirlo en una fuerza motora en la creación de puestos de trabajo y, en general, para lograr un crecimiento económico sostenido.
El director general de la DG Empresa e Industria de la Comisión Europea, Daniel Calleja expuso la estrategia de la Comisión recientemente presentada. Así, sus principales elementos consisten en estimular condiciones favorables a la inversión, especialmente en la renovación y el mantenimiento de edificios, por ejemplo, movilizando el paquete de hasta 120 000 millones de euros disponible para préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) dentro del Pacto por el Crecimiento y el Empleo de junio. En segundo lugar, hay que dar un mayor impulso a la innovación y a las cualificaciones de los trabajadores mediante el fomento de la movilidad. En tercer lugar, se debe mejorar la eficiencia de los recursos facilitando en la UE el reconocimiento mutuo de sistemas de construcción sostenibles. En cuarto lugar, hay que proporcionar a las empresas constructoras códigos de diseño normalizados y de buenas prácticas para que les resulte más fácil trabajar en otros Estados miembros. Por último, se debe mejorar la posición mundial de las empresas constructoras europeas para conseguir un buen rendimiento y normas sostenibles en terceros países.
En palabras Calleja, “en el actual contexto de una grave crisis económica y social, los edificios de bajo consumo de energía son inversiones seguras y viables para la sociedad y los inversores privados. El sector de la construcción debería ver en esta situación una oportunidad de innovar y atraer a nuevos talentos. Hay que renovar millones de edificios existentes con el fin de aumentar su eficiencia energética hasta alcanzar los objetivos de la Estrategia UE 2020. El sector de la construcción puede convertirse en un motor del crecimiento sostenible", añadió.