Con la reducción de los accidentes y las víctimas mortales a cifras que no se conocían desde hace más de 40 años, gracias sobre todo a medida como la implantación del carné por puntos, el endurecimiento de las penas por delitos de tráfico en el Código Penal, la instalación de radares y el aumento de los controles de alcoholemia y velocidad, parece necesario abrir nuevos caminos para seguir ganando terreno a los siniestros viarios.
En este sentido, urge un análisis profundo de la accidentalidad desde el punto de vista del papel que desempeñan las infraestructuras en la seguridad vial, objetivo que se han marcado los expertos y técnicos que participarán en el IV Congreso Nacional de Seguridad Vial. Este encuentro, que organiza la Asociación Española de la Carretera (AEC), se celebrará en Logroño del 20 al 22 de mayo.
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