Flacema ha presentado recientemente la VI Memoria de Sostenibilidad de la Industria Cementera Andaluza (2014-15) de acuerdo con las directrices de la Guía G3 del Global Reporting Initiative (GRI). Esta memoria es el reflejo de la contribución social y medioambiental de la industria cementera andaluza y de la importancia que esta industria otorga a la RSC, a las relaciones con sus grupos de interés y a una comunicación transparente con su entorno social.
En materia medioambiental, cabe destacar que las emisiones del sector cementero (CO2, NOx, SOx, partículas, etc.), se encuentra todas por debajo de los niveles establecidos por la ley.
En la Memoria de Sostenibilidad presentada se da cuenta del compromiso del sector con la seguridad laboral en sus instalaciones, persiguiendo el objetivo de “Cero Accidentes”, así como con la formación continua de sus trabajadores.
A pesar del contexto tan complicado que atraviesa el sector cementero, los cinco grupos empresariales que forman parte de Flacema (Cementos Cosmos-Grupo Votorantim-, FYM/HeidelbergCement Group, Cementos Portland Valderrivas, Cemex España y LafargeHolcim), invirtieron en Andalucía entre 2014 y 2015 casi 16 millones de euros.
Cabe destacar que entre 2007 y 2011 la inversión del sector fue bastante superior, con 185 millones de euros, lo cual permitió a las fábricas andaluzas adaptarse a las técnicas de producción más eficientes y más sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
Una importante herramienta con la que cuenta el sector para fabricar un cemento más sostenible es la valorización energética, que consiste en sustituir combustibles fósiles por residuos, gestionándolos de manera fiable y segura. En las plantas cementeras andaluzas la valorización energética se ha incrementado en los últimos años como consecuencia de los esfuerzos desempeñados por el sector. No obstante, a pesar de haber pasado de obtener un 8,8% de la energía térmica de combustibles alternativos (residuos) en 2005, a un 16,8% en 2015, todavía existe por delante un camino importante por recorrer hasta alcanzar niveles similares a los de los países europeos más avanzados.