El gran éxito de participación lo demuestran los siguientes datos: 560 asistentes, cifra que supera a las expectativas previstas, 56 ponentes de primer nivel y cerca de 162 comunicaciones libres y 41 posters, todo ello bajo la presidencia de Honor de S.A.R. el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón.
A pesar de la prolongada crisis económica, y de las dificultades que todavía se prevén para el país, el sector apuesta por su futuro, como primera industria extractiva española. Es por ello que, una de las conclusiones a las que se ha llegado es la petición que se va a demandar formalmente al Gobierno, para crear una Comisión Nacional de la Industria Extractiva, que supere el actual marco competencial de la Comisión de Seguridad Minera y, de esta forma, permita buscar mayores consensos para solucionar problemas.
A pesar de las incertidumbres actuales, la producción de áridos es, y seguirá siendo, una industria imprescindible para el desarrollo económico y social de España.
En este sentido, en el marco del Congreso, se ha presentado el Plan Estratégico 2012-2015 del Sector de los Áridos. Se trata de una iniciativa fundamental para que esta industria pueda estructurarse de forma ordenada y alcanzar los objetivos estratégicos. Entre los principales objetivos del plan destacan:
- Mejorar la rentabilidad media de las empresas del sector.
- Mejorar la productividad de las explotaciones, potenciando el desarrollo de medidas que ayuden a mejorar la gestión empresarial y técnica de las explotaciones.
- Impulsar procesos de reestructuración empresarial (colaboraciones, fusiones y adquisiciones) que permitan aumentar el tamaño medio de las empresas, sumando para ser más fuertes y para competir mejor y lograr economías de escala.
- Mejorar la imagen y reputación del sector de los áridos en el entorno social, mediante el desarrollo de un plan de responsabilidad social corporativa sectorial, consolidando las buenas prácticas en materia de medio ambiente y de prevención de riegos laborales, y a través de la difusión efectiva de estas medidas entre los grupos de interés.
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Aumentar el poder de prescripción del sector sobre las Administraciones Públicas, proponiendo planes de colaboración que permitan mejorar la legislación vigente, homogeneizar los procesos regulatorios y luchar contra la competencia desleal.