El director gerente de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente, Cema, Dimas Vallina, ha destacado “el valor de los residuos como recurso energético y la necesidad de apoyar iniciativas con el objetivo de promover el reciclaje y lograr que los residuos dejen de ser vistos como algo inservible destinado al abandono y condenado a emitir CO2 y otros gases contaminantes en los vertederos”, durante las Jornadas Técnicas celebradas en la 3ª edición de la Feria Internacional de Recuperación y Reciclaje Industrial, Gestión y Valorización de Residuos, que se celebró en Zaragoza entre el 27 y el 29 de septiembre.
El problema de la gestión de los residuos urbanos en Europa adquiere cada vez más importancia. “El ciudadano promedio de la UE generaba una media de 468 kg de residuos sólidos urbanos en 1995, esta cifra aumentó hasta 524 kg en 2008 y se estima que llegará a los 558 kg por persona en 2020” ha explicado Vallina. Debido a la creciente presión que este nivel de residuos ejerce sobre el medio ambiente, diferentes instituciones como la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el Ministerio de Medio Ambiente alemán o el español (que ha publicado recientemente la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados) o la Comisión Europea con la Comunicación “Uso eficiente de los recursos naturales” (`A resource-efficient Europe – Flagship initiative under the Europe 2020 Strategy´) apoyan un cambio de perspectiva frente a la gestión de residuos; un cambio, añade el director de la Fundación Cema, “que aspira, como especifica textualmente la nueva Ley de Residuos, a transformar la Unión Europea en una sociedad del reciclado y contribuir así a la lucha contra el cambio climático”.
El uso de residuos en plantas de cemento es un claro ejemplo de las capacidades de esta práctica. “De la energía empleada en los hornos de cemento en España en el año 2010, casi el 16% procedió de combustibles alternativos, logrando un ahorro energético de 300 kilotoneladas equivalentes de petróleo (el consumo energético anual de cerca de 430.000 hogares) y un ahorro de CO2 de 488.666 toneladas”. 31 de las 36 fábricas de cemento de nuestro país cuentan ya con autorización para llevar a cabo esta práctica. Durante las jornadas, se ha destacado la urgencia de aplicar la jerarquía de gestión de residuos de la UE, insistiendo en la necesidad de aprovechar energéticamente todos los residuos que no se puedan reutilizar ni reciclar. Dado que dentro de la definición de biomasa que nos da la Directiva 2008/28/CE sobre el fomento del uso de energías renovables, se incluye la fracción biodegradable de los residuos industriales y municipales, y teniendo en cuenta que en nuestro país el 52% de los residuos acaban en vertederos, el director de la Fundación Cema concluye “con la dependencia energética española por encima del 80% y en medio de esta tremenda crisis en España estamos enviando energía renovable a los vertederos”.
En este sentido, la Agencia Europea del Medio Ambiente, acaba de publicar en un estudio (`Waste opportunities – Past and future climate benefits from better municipal waste management in Europe´) que concluye, una vez más, que los principales factores responsables de una mejora en emisiones de CO2 se lograrían reduciendo las emisiones de metano de los vertederos gracias al reciclaje y a la valorización energética.