En la jornada de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA) celebrada en la Universidad de Alicante se expusieron los estudios de las Universidades de Alicante y Rovira i Virgili (Tarragona) que demuestran que el uso de residuos cono combustible alternativo no implica ningún riesgo añadido para la salud. Además, se pusieron de manifiesto los beneficios que su utilización aporta al medio ambiente.
En la jornada se han presentado siete ponencias y posteriormente ha tenido lugar un coloquio con representantes de todas las partes interesadas del sector cementero en la Comunidad Valenciana: administración autonómica, universidad, representantes de los trabajadores, patronal cementera, grupos ecologistas, medios de comunicación y vecinos de la fábrica de Alicante.
La Catedrática de Tecnología del Medio Ambiente de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, Marta Schuhmacher, ha expuesto los resultados del estudio `Evaluación de los potenciales riesgos para la salud de la población cercana a la fábrica de cemento de Cemex en Alcanar (Tarragona)´, concluyendo que “no hay cambios en los niveles de calidad del aire en el entorno de la fábrica después del uso del Enerfuel”. El Enerfuel es la denominación comercial del combustible alternativo utilizado en las fábricas del grupo Cemex, tanto a nivel nacional como internacional, entre ellas la de Alicante.
Por su parte el Catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante, Juan Antonio Conesa, ha presentado los resultados de las pruebas realizadas por esta universidad relativas al uso de Enerfuel en la fábrica de Alicante. Las mediciones efectuadas demuestran que los niveles de dioxinas y furanos se encuentran por debajo de los límites legales aplicables y que el empleo de estos combustibles derivados de residuos sólidos urbanos no supone un impacto añadido en el entorno de la fábrica.
Las intervenciones de los representantes de MCA-UGT y FECOMA-CCOO, han sido claras en el sentido de apoyar esta práctica en las fábricas de cemento como medio para mejorar la competitividad de las mismas y, por tanto, el mantenimiento de los puestos de trabajo
Por parte de la Consejería de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de la Generalitat Valenciana, Enrique Sánchez Jiménez, técnico de servicio de protección del ambiente atmosférico, ha destacado las ventajas de la utilización de residuos como combustible alternativos en hornos de cemento como medida eficaz en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, recalcando que esta actividad se viene realizando desde hace más de 25 años en los países europeos más avanzados en protección medioambiental, en los que la población está muy concienciada ecológicamente.
Históricamente, la industria cementera siempre ha estado estrechamente vinculada a la Comunidad Valenciana. En la actualidad, operan en la región 3 fábricas integrales de cemento (dos pertenecientes al grupo Cemex, ubicadas en Alicante y Buñol, y otra perteneciente al grupo Lafarge, en la localidad de Sagunto).
La capacidad de producción de las tres fábricas supera los 4 millones de toneladas de clínker al año. Esta industria da empleo a más de 500 trabajadores directos y aproximadamente 1.000 indirectos. Con cemento producido en la Comunidad se han construido obras tan emblemáticas como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Puerto de Valencia, el Palau de las Ars, el Auditorio de Música de Peñíscola, el Puerto de Sagunto o el Palacio de Congresos de Castellón entre otras muchas obras.
La fábrica de Cemex en Alicante
En el caso de Alicante, la industria cementera lleva vinculada a la sociedad y la economía alicantina desde hace más de 80 años. En la actualidad, la única planta que está en funcionamiento está en Alicante y da empleo a 180 trabajadores de forma directa y a 360 indirectamente. Tiene una capacidad de producción de 1,1 millones de toneladas de clínker al año y se considera una de las plantas más modernas y tecnológicamente más punteras de Cemex en España.