Desde el inicio de la crisis económica, se están incrementando de forma alarmante los robos de maquinaria y de elementos metálicos en las canteras y graveras, causando grandes daños en las instalaciones y paralizando durante días los procesos de producción por los destrozos que habitualmente se están ocasionando en la maquinaria. En este contexto, la Federación de Áridos y sus asociaciones miembro -ANEFA, Gremi d’Àrids de Catalunya, ARIVAL y AGA- denuncian daños al sector por valor de varias decenas de millones de euros.
Las explotaciones mineras normalmente se encuentran ubicadas en entornos rurales, de difícil vigilancia y control por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, lo que las hace vulnerables a esta problemática.
Por tal motivo, las organizaciones empresariales del sector están promoviendo reuniones con representantes de los Ministerios de Justicia, del Interior y de Industria, Energía y Turismo así como con las Delegaciones de Gobierno, con objeto de que se refuercen los efectivos policiales y que se establezcan planes de acción y de vigilancia que ayuden a paliar esta grave situación para éste y para otros sectores afectados, como la agricultura. Estas medidas han de hacerse extensivas a los controles fronterizos para evitar el tráfico internacional de los equipos sustraídos.
También, en línea con las recientes medidas legales aprobadas para controlar el comercio del cobre, solicitan que se adopten otras destinadas a reforzar el control respecto al comercio de elementos metálicos para los centros gestores de residuos metálicos y establecimientos de comercio al por mayor de chatarra y productos de desecho.