El estudio resalta el fuerte impacto positivo a escala local de las fábricas de cemento, un 24% de las cuales cuentan con más de 100 años de presencia en el territorio, y que contribuyen, de media, con 2 millones de euros en concepto de impuestos, con especial incidencia en las arcas municipales y autonómicas. Todo ello, desde un fuerte compromiso con las zonas rurales y con una baja densidad de población, ya que el 70% de las fábricas españolas se encuentran ubicadas en localidades con menos de 12.000 habitantes, en las que crean empleo estable, con un 94% de contratos indefinidos, y salarios brutos medios anuales que duplican la retribución media en España.
Este segundo estudio da respuesta también a la gestión que se está realizando desde el sector cementero español de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, analizando la evolución de la RSE en los nueve grupos cementeros presentes en nuestro país y centrándose en cómo se están gestionando los aspectos en materia de biodiversidad en la industria cementera en España.
El auge de las políticas de RSE en el sector queda reflejado en el salto dado por las compañías en los dos últimos años hacia un compromiso aún mayor. Así, mientras que en 2014 eran un 56% las compañías que disponían de una política formalizada a nivel global de RSE, esta cifra se ha elevado hasta un 78% en la actualización del estudio. Otro tanto sucede con la integración de la función de RSE en el organigrama que ha pasado de un 60 a un 89%. Además, la totalidad de las empresas están certificadas en medio ambiente, seis en seguridad y salud y el 100% cuentan con sistemas de gestión de calidad, ocho de ellas certificados.
La salud y seguridad laboral ocupan también un lugar destacado en las conclusiones del informe, que indican que la inversión media en ese ámbito por parte de cada empresa supera el millón de euros anual, lo que equivale a 1.500 euros por empleado al año y supone un incremento del 5% respecto al anterior estudio. Los datos corroboran este compromiso por parte de la industria cementera ya que el número de accidentes con baja es 4 veces menor que en la industria en general y la mitad que en el sector servicios.
La industria cementera y la biodiversidad
En la presente edición del estudio se ha ampliado de 19 a 24 el número de indicadores, haciendo especial hincapié, como aspecto novedoso, en la gestión de aspectos relacionados con la biodiversidad en la industria cementera en España.
El hecho de que la biodiversidad se considera un elemento clave de gestión queda reflejado en las cifras de inversión en proyectos medioambientales, que suponen un desembolso por parte de cada empresa de 3 millones de euros anuales, un 14% de los cuales se destinan específicamente a proyectos de biodiversidad. A esto se suma el dato de que el 80% de las empresas están comprometidas en materia de biodiversidad, tanto a nivel formal como por las acciones que están llevando a cabo.
En este sentido, el estudio aborda también otros elementos que ratifican la labor realizada desde la industria cementera a la hora de reducir la explotación de recursos naturales. Así, en 2016 se consumieron 31,8 millones de toneladas de materias primas para fabricar cemento, un 4,5% de las cuales procedía de residuos o subproductos industriales, lo que ha permitido evitar la explotación de recursos naturales en una cantera tipo durante casi 2 años. También se utilizaron 787.000 toneladas de combustibles recuperados, un 25% de la energía consumida por los hornos de clínker, lo que evitó el uso de 394.000 toneladas de petróleo.
Aspectos de mejora
Por lo que respecta a las áreas de mejora, el estudio apuesta por la necesidad de fomentar la incorporación de las mujeres en un sector excesivamente masculinizado y mejorar la visibilidad de la industria cementera como actor destacado en RSE, mejorando la comunicación no financiera y formalizando más la relación con los grupos de interés, con especial hincapié en la gestión de sus expectativas.