Durante la visita, los representantes de Lafarge explicaron la dramática caída del mercado y cómo le están haciendo frente mediante la exportación y la innovación, con soluciones de alto valor añadido que superan ya el 50% de las ventas y que están presentes en obras como el sincrotrón Alba del campus de la Universidad Autónoma de Barcelona en Cerdañola del Vallés; el desdoblamiento del Eje Transversal (C-25) que une Cervera (Lleida) y Caldes de Malavella (Girona); el Centro Logístico de Inditex en Palafolls; los enlaces de la estación del Ave de la Sagrera y el túnel de Perthus, entre otras.
En la visita a la fábrica, Pere Navarro comprobó los trabajos de renovación que se están llevando a cabo y, en la cantera, las primeras actuaciones dentro del Plan de Uso Público que Lafarge realiza junto al Parc de Collserola, con la colaboración del Ayuntamiento de Moncada y de entidades locales como ACER (Asociación para la Conservación del Entorno y la Investigación).
La fábrica de Montcada, que se inauguró en 1917, genera 300 empleos directos e indirectos y aporta cerca de 10 millones de euros anualmente a la zona. Además, cuenta con la última tecnología en el sector y una capacidad productiva próxima al millón de toneladas de cemento. Desde los años 80, Lafarge ha invertido 40 millones de euros en mejoras medioambientales en esta fábrica, lo que la ha convertido en una de las más competitivas en la reducción de emisiones en Europa.
La empresa cuenta con una fuerte implantación en Cataluña donde es un actor principal en todas sus actividades. A la fábrica de Montcada, se añaden 13 plantas de hormigón, dos moliendas y tres canteras.