En una resolución aprobada en pleno con 444 votos a favor, 70 en contra y 181 abstenciones, la Eurocámara considera la medida un incentivo para la descarbonización de la industria europea y de los socios de la UE, y destaca que debería ser compatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
«El mecanismo quiere garantizar la eficacia de nuestras políticas climáticas abordando el riesgo de la fuga de carbono», señaló en sesión parlamentaria el comisario europeo de economía, Paolo Gentiloni, quien valoró positivamente el respaldo de la Eurocámara a este mecanismo.
El ex primer ministro italiano afirmó que la Comisión continúa estudiando la forma y el fondo de la medida, con lo que aún no se han concretado a qué sectores afectará ni el sistema con el que se aplicará.
El mecanismo de ajuste en frontera por emisiones de carbono, que el Ejecutivo comunitario presentará al inicio de este verano y que de ser aprobado se pondría en marcha en 2023, busca ampliar las exigencias en materia de emisión de gases de efectos invernadero a los productos importados.
Así, el objetivo es equilibrar el precio de los bienes importados al de los producidos dentro de la Unión Europea y evitar la deslocalización de empresas europeas a países cuya legislación en materia de medioambiente es menos exigente.