Más de un centenar de técnicos procedentes de empresas constructoras, laboratorios de control de obra, entidades certificadoras, administraciones públicas y fabricantes de productos de construcción, entre otros, se dieron cita en esta primera jornada, celebrada en el salón de actos del Cedex en Madrid. El acto contó con la intervención de varios de los miembros de la Comisión Permanente del Cemento (CPC) y de los expertos del grupo de trabajo que han participado en la ponencia que elaboró la nueva Instrucción RC-16.
La nueva “Instrucción para la Recepción de Cementos (RC-16)” viene a sustituir a la Instrucción RC-08, y supone una actualización de las exigencias administrativas para la puesta en el mercado de los cementos comercializados en nuestro país. Recoge, además, las modificaciones incorporadas por las nuevas normas armonizadas en vigor, así como la reglamentación existente relativa a aquellos cementos que no disponen de normas europeas armonizadas. El ámbito de aplicación de la normativa incluye la recepción de cementos que se realice en las obras de construcción, en las centrales de fabricación de hormigón y en las fábricas de productos de construcción.
El cemento ha sido uno de los primeros materiales de construcción que fue objeto de normalización y reglamentación. Originariamente, España se había regido en ese ámbito por Órdenes o Decretos Ministeriales. Entre 1963 y 1966 aparecieron las primeras normas UNE, aunque hasta 1981 no se basaron en documentos, aún no armonizados, del Comité Europeo. Fue en 1988 cuando se incluyeron por primera vez la normas UNE en el pliego para la recepción de cementos RC-88.