En la II Conferencia Internacional sobre la Obtención de Energía a partir de Residuos y Biomasa, organizada por el Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR), el investigador de Heidelberg Cement, Willem Van Loo, aseguró que “la industria cementera ofrece una oportunidad única para el procesado de residuos con el fin de ahorrar recursos naturales”. No obstante, solicitó a los legisladores que haya menos cambios a corto plazo en las normas para que la industria cementera no pierda competitividad teniendo que adaptarse a los marcos reguladores que van surgiendo.
A lo largo de su ponencia, Van Loo hizo un repaso de los diferentes procesos y de los aspectos más importantes de la recuperación energética en la industria cementera. Al respecto afirmó que “es necesario seleccionar los residuos para su valorización, ya que es precisa una caracterización, además de tratamientos previos”. En definitiva, los residuos deben tener unas características determinadas para que encajen en el proceso de fabricación del cemento.
El ponente también recalcó que este tipo de actividades no tiene impacto en la salud ni en el medio ambiente. “Tenemos una oportunidad única en la industria cementera de utilizar recursos alternativos como una forma de ganar todos, ya que solucionamos el tratamiento de residuos de la sociedad, ahorramos recursos naturales del planeta, y aumentamos competitividad de la industria cementera, al tiempo que se reducen los costes”, añadió.
Van Loo se refirió a diferentes datos del sector a nivel europeo, señalando que la tasa de sustitución varía entre los estados miembros, en función de la disponibilidad de los recursos adecuados, del marco regulador y de la opinión de los ecologistas. No obstante, el investigador resaltó que el objetivo es pasar de un 17% de tasa de sustitución a un 27% en 2010.
Respecto a su repercusión en el medio ambiente, Van Loo comentó que las plantas de cemento, a nivel holístico, han reducido las emisiones de CO2 y estableció que los estudios demuestran que la valorización no supone un impacto significativo en las emisiones totales de la industria. En este sentido, el investigador puso de relieve que dentro de las cementeras el 40% de las emisiones viene de los combustibles utilizados. Por lo tanto, la utilización de residuos reduce la utilización de combustible fósiles y, por ende, las emisiones de CO2.
Esta ponencia fue una de las más destacadas de la II Conferencia Internacional sobre la Obtención de Energía a partir de Residuos y Biomasa del ISR. Más de 400 delegados de 20 países participaron en este foro para presentar los avances técnicos más significativos y promover el debate sobre las posibilidades energéticas de todo tipo de desperdicios. Así, una de las principales conclusiones de este congreso fue que los residuos y la biomasa pueden contribuir de manera notable a la producción de energías limpias, de tal forma que en un plazo de diez años los residuos podrían aportar el 8% de la energía que se consume en España.