Lafarge ha dado un paso decisivo en su política de desarrollo sostenible al lograr un descenso de sus emisiones absolutas de CO2 en los países industrializados del 12,5% en el periodo 1990-2008. La compañía logra así dos años antes de lo previsto el objetivo de reducir un 10% estas emisiones desde 1990 hasta 2010.
Asimismo, la compañía ha avanzado en la consecución del segundo objetivo marcado para este periodo 1990-2010, que pretende reducir un 20% las emisiones netas por tonelada de cemento en todo el mundo. En este sentido, las emisiones del grupo Lafarge descendieron en 2008 un 18,4%, frente al 16% del año anterior.
En España, Lafarge Cementos ha logrado un descenso en las emisiones netas por tonelada de cemento del 13,4%, gracias a las medidas medioambientales llevadas a cabo en sus fábricas de Montcada i Reixac, Sagunto y Villaluenga de la Sagra.
El Presidente y CEO del Grupo Lafarge, Bruno Lafont, se ha referido a estos datos asegurando que “la reducción de nuestras emisiones de CO2 es el resultado de la conducta ejemplar en nuestra actividad y de la adopción de medidas a partir de la colaboración establecida en 2001 con WWF”.
Los datos del descenso en las emisiones de CO2 se encuentran enmarcados en los “Retos de Sostenibilidad 2012” de Lafarge, una hoja de ruta con 16 objetivos de carácter medioambiental, social y de gobierno corporativo.
Colaboración con WWF Internacional
El compromiso del Grupo Lafarge con el desarrollo sostenible se enmarca dentro de la colaboración establecida, entre otras, con la organización ecologista WWF Internacional con la que posee un acuerdo global. Así, el director general de la misma, Jim Leape, ha manifestado su satisfacción por los resultados obtenidos por la compañía en 2008, animando al grupo a mantener sus ambiciosos objetivos para que sirva de ejemplo a otras compañías.
Reducción de las emisiones en la producción de cemento
El 98% de las emisiones de CO2 de Lafarge proviene de la producción de cemento. Estas emisiones proceden, en buena parte, de la reacción química de la caliza al calor y, por otro lado, de la utilización de combustibles fósiles. Por ello, durante muchos años, la empresa ha realizado diferentes avances como la mejora continua del rendimiento energético de sus fábricas, la incorporación de combustibles alternativos para sustituir a los combustibles fósiles o la utilización de adiciones que pueden remplazar, en parte, al clínker en la producción de cemento.
Algunas de estas iniciativas han sido clasificadas por Naciones Unidas como “Mecanismos de Desarrollo Limpio”: el suministro de un parque eólico de la planta de cemento de Tetuán en Marruecos, el uso de aceite de palma como combustible en una fábrica de cemento en Malasia y la sustitución de parte del clínker en la India por cenizas volantes.