El Grupo Español para el Crecimiento Verde (GECV) apuesta por aunar los esfuerzos de todos los agentes implicados para hacer realidad la transición hacia un modelo de Economía Circular. Se trata de una de las principales conclusiones del desayuno de trabajo “Economía Circular”, organizado por el GECV en colaboración con LafargeHolcim, y que tuvo lugar el pasado lunes 15 de enero, en la sede de la compañía en Madrid. Con esta jornada, se abre un espacio de diálogo para identificar nuevas oportunidades en este ámbito.
Reconocer la Economía Circular como una fuente de crecimiento económico y prosperidad, la fiscalidad ambiental como instrumento para reorientar los modelos de negocio hacia la economía circular y la adaptación del estilo de vida y los hábitos de consumo fueron algunos de los retos a debate. En el evento, participaron representantes del MAPAMA, Geocycle y la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente.
En sus palabras de bienvenida, Isidoro Miranda, director general de LafargeHolcim España, destacó que “en su aportación a la economía circular, el sector de los materiales de construcción debe priorizar el uso eficiente de los recursos naturales en los procesos de fabricación y la correcta gestión de los residuos derivados de la actividad industrial, evitando así los problemas asociados a vertederos y contribuyendo a la reducción de las emisiones de CO2”.
LafargeHolcim, empresa miembro del GECV y patrocinadora del evento, en su compromiso con la Economía Circular, apuesta firmemente por el consumo responsable de los recursos naturales fomentando la biodiversidad en la actividad minera; siendo eficiente energéticamente en sus procesos de producción, participando en la reducción global de emisiones de CO2, y ofreciendo un servicio a la sociedad en la gestión ambientalmente correcta de los residuos, a la vez que recupera los recursos minerales y energéticos que aún contienen.
En medio de este proceso de transición hacia el modelo de economía circular, el presidente del Grupo Español para el Crecimiento Verde, Valentín Alfaya, defendió un cambio de mentalidad por parte de todos los agentes implicados para identificar en qué lugar del círculo está cada empresa, administración o ciudadano, “quién está antes y después que nosotros, porque tendremos que trabajar conjuntamente con ellos a la hora de elaborar productos y prestar servicios. Si no trabajamos conjuntamente con una visión holística del círculo completo, no podremos cerrarlo”, explicó.
El GECV recordó que la Economía Circular no solo se refiere a la reutilización de los residuos, sino que aborda una idea mucho más amplia que abarca desde el diseño del producto, hasta su conversión en artículo sin uso. Por todo ello, el Grupo subrayó que este modelo incluye y supera los conceptos tradicionales de “reutilización” o “reciclado” y su aplicación no es una labor exclusiva de los gestores de residuos. “La circularidad no significa solo que el material vuelva al origen, sino que en el interior de este círculo tenemos que estar todos los implicados”, detacó Alfaya.
Además de las intervenciones de Isidoro Miranda y Valentín Alfaya, la jornada contó con ponencias a cargo de Javier Cachón de Mesa, director general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural (MAPAMA); José Javier Alández, director gerente de Geocycle (Grupo LafargeHolcim) y Dimas Vallina, director gerente de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA).
El hecho de que los objetivos ambiciosos en materia de economía circular pueden convertirse en una oportunidad para las empresas españolas, fue otro de los titulares destacados del encuentro. Muchas de ellas disponen ya de las tecnologías e instalaciones necesarias para hacer posible este modelo, e incluso lo exportan a otros países de nuestro entorno. Por otra parte, se señaló que el Gobierno español avanza en un documento preliminar de la Estrategia Nacional de la Economía Circular, inspirada en la estrategia comunitaria, que se someterá a información pública en breve espacio de tiempo.
El papel de las ciudades para conseguir el éxito o el fracaso de la Economía Circular, de ahí la importancia que adquiere la industria del reciclaje y, por ende, la actividad de valoración de residuos, fue otro de los asuntos tratados. También se abordó la adaptación del estilo de vida y hábitos de consumo como elemento fundamental. Un cambio que incluirá “avances hacia un proceso de desmaterialización de la economía” con la mirada puesta en el reto de “la obsolescencia programada”, que según advirtieron, habrá que afrontar próximamente. La fiscalidad ambiental también fue defendida como un instrumento fundamental para orientar los modelos de negocio de dicha economía, siempre y cuando se aplique el principio “quien contamina, paga”, respetando el de neutralidad en la carga impositiva.
El interés del Grupo Español para el Crecimiento Verde en potenciar la participación y el debate en torno a temas de interés, alineados con su estrategia y objetivos, le conducirá a la organización de próximos eventos periódicos con esta misma fórmula a lo largo de 2018.