El consumo de cemento en España crece un 8,6% en el primer semestre del año, lo que sitúa el consumo total en 5.624.834 toneladas, 443.630 más que en el mismo período del pasado año. En junio, el consumo se incrementó un 7,5%, 75.632 toneladas más que el mismo mes de 2014. Para el conjunto del año, se prevé un crecimiento del 10%, lo que situaría el cierre del año cerca de los 12 millones de toneladas.
Por lo que respecta al consumo per cápita, desde el departamento de Estudios de la Agrupación de fabricantes de cemento de España, Oficemen, se prevé que se cierre el año en 243 kg/hab., “una cifra prácticamente idéntica a la de nuestro país en 1962 y 100 kg por debajo del ratio medio registrado por el conjunto de los países de la Unión Europea en 2014”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza. “Nos encontramos en un año lleno de incertidumbre, ya que la evolución en 2015 está teniendo altibajos, registrando consumos más elevados en los meses de marzo y abril, justificados por la tendencia habitual de las diferentes administraciones de acometer obras de cara a las elecciones”, añade Zaragoza.
Mejoras en las infraestructuras y la necesidad un parque inmobiliario más eficiente
“España lleva más de 40 años intentando salvar un déficit histórico en infraestructuras respecto a otros países del entorno europeo. Aunque creamos que todo está construido, mantener nuestra competitividad como país exige acometer inversiones que aporten dinamismo económico, valor añadido y cohesión territorial en materia de carreteras, infraestructuras ferroviarias e hidráulicas y logística, entre otras”, afirma el presidente de Oficemen, Isidoro Miranda.
En este sentido, desde la patronal se insiste una vez más en la necesidad de incluir planes de gestión de sequías e inundaciones, depuración, regulación y distribución de aguas, en el ámbito hidráulico. La adecuación de la red ferroviaria de mercancías, la mejora de las instalaciones portuarias, los accesos a las grandes ciudades y la terminación del mallado de red, serían algunos de los puntos débiles a abordar también en el ámbito de las comunicaciones.
Al margen de la necesaria revisión al alza en las cifras de inversión en obra pública, Oficemen reclama también mejores condiciones de financiación y medidas que promuevan la rehabilitación integral de edificios “necesaria para darles mayor seguridad, adaptabilidad y habitabilidad, repercutiendo en una mejor calidad de vida para los ciudadanos, un menor gasto en energía y un mayor valor patrimonial del inmueble”, añade el presidente de Oficemen, Isidoro Miranda.
Apuesta por la innovación
Por lo que respecta al ámbito puramente industrial, el sector continua apostando claramente por la innovación, como medida para mantener su competitividad, con el desarrollo de aplicaciones que permiten además mejorar la vida diaria de las personas, como los hormigones verdes, los ultrarresistentes, los fotoluminiscentes o los translucidos.
“Existen muchas soluciones, poco conocidas por el gran público que demuestran el fuerte impulso tecnológico experimentado por nuestro sector en los últimos años. Nuestra industria ha realizado grandes esfuerzos en proponer soluciones sostenibles. Hoy el hormigón es uno de los materiales que menos CO2 (gases de efecto invernadero) genera en su ciclo de vida, preservando el futuro de nuestra sociedad. Una prueba más de que la industria cementera, aunque centenaria, está en continua evolución”, concluye Isidoro Miranda.