El consumo de cemento en España ha crecido un 14,1% en el primer trimestre del año, alcanzando los 2.869.554 toneladas, 353.893 más que en 2016. Por el contrario, las exportaciones cayeron en el mismo período un 9,7%, situándose en poco más de dos millones de toneladas, 225.000 menos que en el acumulado del pasado año.
En marzo, el consumo ha crecido un 21,5% debido, en parte, al desajuste de días laborables provocado por el hecho de que el año pasado la Semana Santa se celebrara en dicho mes. El consumo de cemento en marzo ha sido de 1,1 millones de toneladas, “aún muy alejado de los valores medios óptimos para un país como España, que deberían rondar los dos millones de toneladas de consumo mensual”, explica el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.
“Continuamos mirando las cifras de crecimiento con optimismo pero con cautela, dados los bajos valores absolutos de partida. No debemos olvidar que, aunque mantuviéramos un crecimiento continuado del 14% durante todo el año, cerraríamos 2017 con un consumo de 12,6 millones de toneladas, la mitad de lo que, a nuestro juicio, la sociedad Española necesita”, añade Zaragoza.
“Más allá de la recuperación del mercado inmobiliario, nos preocupa la pérdida de inversión en obra pública. La sequía inversora está afectando, y mucho, a la calidad en nuestras infraestructuras, que son imprescindibles para que la industria española en su conjunto pueda operar y mantener su aportación al PIB, algo que, como bien sabemos, es la única vía para consolidar una salida real y continuada de la crisis para nuestro país”, finaliza Zaragoza.
Evolución del consumo de cemento en el primer trimestre (años 2008 – 2017, toneladas)