CEMEX ha implantado con éxito una nueva tecnología que permite incorporar hidrógeno como una parte más de la mezcla de combustibles que alimentan sus hornos de cemento. Este sistema mejora el proceso de combustión del horno de cemento, lo que se traduce en ahorro de consumo energético y mejora de la eficiencia en todo el proceso.
Las pruebas iniciales de esta tecnología se iniciaron en julio de 2019 en la planta de cemento de Alicante y, al año siguiente una vez confirmado su potencial, se instaló en todas las fábricas de cemento de España y Europa. Asimismo, está previsto que en los próximos meses este innovador sistema se despliegue en todas las operaciones de CEMEX en México, en Estados Unidos, y en otras zonas a nivel mundial como Centroamérica, Sudamérica, Caribe, África y Asia.
“La rápida adopción de esta nueva tecnología basada en hidrógeno es un claro ejemplo de los esfuerzos de innovación de CEMEX y su sólido compromiso para descarbonizar el proceso de producción de cemento”, ha afirmado Roberto Pongutá, Vicepresidente de Operaciones Globales, Tecnología y Energía de CEMEX.
El papel del hidrógeno como energía límpia está siendo potenciado desde las administraciones públicas a las empresas energéticas de todo el mundo y muy especialmente en la Unión Europea. En estos momentos es un elemento clave para descabonizar la economía. CEMEX consciente de ello continúa identificando, investigando e implementando todas las tecnologías existentes o en desarrollo que contribuyan a los objetivos de sostenibilidad de la compañía y el hidrógeno hoy en día es una pieza destacada.
Minimizando la huella de carbono
El uso del hidrógeno en la fabricación del cemento permite reducir las emisiones globales de CO2, dado que la combustión de este gas no emite CO2 . Por otro lado, además de permitir un menor uso y consiguiente ahorro de combustibles fósiles también se mejora la eficiencia energética de las instalaciones. Todo ello ayuda a cumplir la estrategia de cambio climático de CEMEX agregando otra herramienta relevante en la hoja de ruta 2030 de la compañía para reducir las emisiones de CO2 a corto plazo.
La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, como consecuencia del proceso de fabricación del cemento, es la piedra angular de la política medioambiental de la compañía y el compromiso y reto más importante adquirido el pasado año, en toda la historia de la compañía.
En 2020 CEMEX estableció su estrategia de Acción Climática, en la que definió un objetivo global para reducir emisiones específicas netas de CO2 por tonelada de productos cementantes en 35% para 2030. En sus operaciones europeas, CEMEX también ha definido un objetivo de reducción de 55%, en línea con lo que la Comisión Europea ha establecido como nuevo objetivo para todos sus países miembros. Para complementar esta estrategia con una visión de más largo plazo, CEMEX también ha fijado un nuevo hito para ofrecer al mercado un hormigón con cero emisiones netas de CO2 a nivel mundial para 2050.
