El director de Operaciones de Cemex Aragón, Jesús De La Calle, expuso las ventajas del aprovechamiento energético de recursos en cementreras, durante su participación en la mesa redonda sobre la “Situación actual y las perspectivas de futuro de la valorización, desde el punto de vista empresarial”, que tuvo lugar el pasado 24 de mayo en Zaragoza, en el marco de la II Jornada sobre el Potencial de los residuos en Aragón.
En un momento en el que el compromiso con el respeto al medioambiente es una prioridad social y en el que se está haciendo una apuesta decidida por la utilización de combustibles alternativos, que permitan reducir las emisiones de CO2, De La Calle ha hecho especial hincapié en la importancia y necesidad de impulsar la valorización energética, actividad considerada por la Comisión Europea como ejemplo de mejor práctica en el ámbito de la eficiencia de recursos, así como una de las prácticas más sostenibles de la industria.
En este sentido, el director de Operaciones de Cemex Aragón ha recalcado que la utilización de diferentes residuos con poder calorífico, que, en estos momentos, se están depositando en los vertederos, constituye una ventaja competitiva de primer orden, al reducir la dependencia energética del exterior y poder utilizar combustibles producidos localmente por la sociedad. Del mismo modo, ha señalado que contribuye a la creación de nuevos negocios, puestos de trabajo y riqueza, así como a una mejora medioambiental, ya que reduciría el número de vertederos y de emisiones.
De La Calle también ha subrayado que, en su política medioambiental, la multinacional cementera defiende la jerarquía de residuos, es decir, reducir, reutilizar, reciclar, valorizar y vertido. Y que, por tanto, sólo valoriza aquellos residuos cuyo destino final y último sería el vertedero. Del mismo modo, ha incidido en que el uso de combustibles elaborados a partir de residuos no incrementa las emisiones de las fábricas, ni conlleva riesgos para la salud y la seguridad de las personas. Así lo ha demostrado la experiencia de los últimos cinco años en España y de las últimas dos décadas de Cemex en Europa. De hecho, Holanda alcanza un porcentaje de sustitución del 83%; Alemania, de en torno al 65%, y Noruega y Bélgica, más del 50%.
Por todo ello, De La Calle ha insistido en la necesidad de contar con una legislación unificada, a nivel nacional, que aúne los criterios para valorizar, de cara a que todas las comunidades autónomas puedan realizar esta práctica en igualdad de condiciones y seguir siendo competitivas. Como ejemplo, ha señalado que, en 2011, un 36% del combustible utilizado en la planta de Cemex en Morata de Jalón (Zaragoza) fue alternativo, procedente de biomasa. Sin embargo, ha recordado que esta instalación se encuentran entre las que menos valoriza de la compañía, pero sobre todo, es la que tiene más limitada la utilización de posibles combustibles no peligrosos al estar únicamente autorizado al uso de biomasa.