La planta de mortero que Cemex tiene en la localidad de Muel acogió el pasado 17 de septiembre un nuevo Día de la Seguridad. Se trata de una jornada muy práctica y con un marcado carácter divulgativo, en la que se impartieron sesiones de formación teóricas y prácticas encaminadas a eliminar cualquier tipo de riesgo, tanto en las labores de producción y transporte como en los departamentos administrativos integrados en la compañía. En la jornada, que ya se ha celebrado en otras instalaciones de la firma en Aragón, ha participado el personal de la propia planta de Muel así como de las de Cuarte de Huerva, Aínsa, Monzón, Peñalba, Binéfar y Teruel, así como los trabajadores de las oficinas que Cemex tiene en Zaragoza capital.
El objetivo de esta jornada es recordar la importancia capital de trabajar en condiciones óptimas de seguridad, uno de los principales ejes de la filosofía de la compañía. No en vano, “Cero Accidentes”, es decir, la erradicación de la siniestralidad laboral es el horizonte hacia el que se encamina la compañía.
A lo largo del día se llevaron a cabo varias charlas formativas y un simulacro de rescate en una tolva de áridos. Para ello, Cemex contó con la participación de la Brigada de Bomberos de La Almunia de Doña Godina (Zaragoza), que también ofrecieron una formación sobre extinción de incendios.
En aras de ese objetivo “Cero Accidentes”, cada año se incorporan nuevas medidas de seguridad a sus instalaciones como los controles de entrada para que todo el personal lleve los Equipos de Protección Individual (EPIs) adecuados, nuevos procedimientos de estandarización de los trabajos basados en la Mejora Continua o la utilización de nuevos equipos y herramientas más seguros, como las plataformas de acceso a camiones, por citar algunos de los ejemplos más recientes.
La jornada sirvió también para homenajear a los empleados más veteranos de Cemex en las diversas instalaciones que la firma tiene en la comunidad aragonesa, con la entrega de los Premios de Antigüedad, con los que la empresa quiere reconocer la labor de estos trabajadores. Además, una batalla de paintball, siempre en unas óptimas condiciones de seguridad, ha constituido la parte lúdica de la actividad.