La fábrica de Cemex en Alicante acogió a finales de marzo la tercera Comisión de Sostenibilidad que la empresa cementera realiza periódicamente para informar sobre la marcha de la planta. En ella el director de la fábrica alicantina, Carlos Doménech, anunció la reciente obtención de la Autorización Ambiental Integrada (AAI), cuyo trámite se inició hace un año y que permite el uso de combustibles alternativos en los hornos de cemento. “Este permiso medioambiental autoriza una sustitución energética de hasta el 80%, porcentaje en el que se incluye la utilización de Enerfuel, lodos de depuradora, harinas cárnicas y neumáticos fuera de uso y otros residuos minoritarios”, señaló Doménech.
En este sentido el director de la planta cementera destacó que este permiso administrativo concedido por la Conselleria de Medio Ambiente, también incluye la utilización de determinados residuos como materias primas sustitutivas en el proceso de fabricación del cemento. “Esto quiere decir que nos autorizan a sustituir un porcentaje de la caliza y marga -materias primas con las que se fabrica el cemento- por otros materiales reciclados como, por ejemplo, los escombros de obra”, explicado Doménech, quien calificó la obtención de la AAI como un “buena noticia, para Cemex, pero también para la sociedad en general, porque nos permite seguir abundando en nuestra estrategia de sostenibilidad, reduciendo las emisiones y los recursos naturales necesarios”.
Control de emisiones
En la misma reunión se realizó un amplio resumen de las emisiones producidas como consecuencia de la actividad de la planta. Estas siguen estando muy por debajo de los límites establecidos. La utilización de Enerfuel junto con el resto de combustibles alternativos ha permitido reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, gracias al uso de este tipo de energías, se han dejado de emitir a la atmósfera un total de 105.000 toneladas de CO2, un equivalente al dióxido de carbono emitido por 42.000 coches al año.