Solo han sido necesarios 15 días para recopilar 1.800 curriculum de personas interesadas en cubrir los primeros 25 puestos que Cementos Cosmos necesita para reabrir su planta cementera en la comarca de Sarria.
Ingenieros técnicos eléctricos, electrónicos, mecánicos y químicos, así como graduados en Formación Profesional en esas mismas especialidades han sido los perfiles requeridos por la empresa para la fábrica de Oural, que tiene previsto reiniciar su actividad al año que viene.
Una vez cerrada esta fase, el departamento de Recursos Humanos de Cementos Cosmos y la dirección de la cementera gallega analizarán el perfil de cada candidato y a partir de ese momento comenzará el reclutamiento. Está previsto que este periodo dure hasta el mes de diciembre. Los trabajadores seleccionados se irán incorporando paulatinamente para realizar un proceso de formación, tanto teórica como práctica, que contará con el respaldo de la Secretaría Xeral de Emprego de la Xunta de Galicia. La formación se llevará a cabo en la propia planta, así como en la fábrica que el grupo tiene en Toral de los Vados (León). Este es el primer proceso de selección, reclutamiento y contratación que Cementos Cosmos Oural tiene previsto realizar para la planta lucense.
La decisión corporativa de reabrir la cementera gallega representa una gran apuesta por parte de Votorantim Cimentos, el propietario brasileño de Cementos Cosmos, por el centro productivo de Oural, que se encuentra en situación de práctica parada desde el año 2012. En un momento económico como el actual, con los niveles de consumo de cemento de principios de los años 60, Votorantim Cimentos ha optado por agotar todas las vías posibles y dar una oportunidad a esta planta, que se estaba viendo abocada al cierre definitivo.
La reapertura de la fábrica supondrá un incremento de los puestos de trabajo, hasta situarlos en 40 de personal propio y otros 50 de subcontratas fijas (mantenimiento mecánico y eléctrico, limpieza industrial y de oficinas y transporte de materia prima) por lo que la empresa deberá acometer otro nuevo proceso de selección de personal más adelante. Asimismo, se generarán 300 empleos indirectos. Además, según un estudio elaborado por la Fundación del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA), cada fábrica de cemento ubicada en España que esté operativa, aporta, de media, 17,2 millones de euros al año de valor añadido bruto a la economía de su entorno.