El cemento es un material fundamental en la construcción moderna, pero su producción tradicional tiene un impacto significativo en el medio ambiente debido a su huella de carbono. Sin embargo, en los últimos años se ha estado trabajando en una alternativa prometedora: el cemento LC3.
El LC3, abreviatura de “Limestone Calcinated Clay Cement”, es un tipo de cemento que combina clínker de cemento Portland con materiales suplementarios, como la arcilla calcinada y la piedra caliza calcinada.
La reducción de emisiones de CO2 se produce gracias al menor contenido de clínker necesario, cuya obtención en hornos a temperaturas superiores a 1.400 ºC provoca la mayor parte de las emisiones en la industria cementera. Por otro lado, la activación de las arcillas se produce a temperaturas relativamente bajas (500-700 ºC), consumiendo mucha menos energía en comparación con la producción de Clinker, estas arcillas son de gran abundancia en la superficie terrestre.
A pesar de sus promesas, el cemento LC3 todavía enfrenta desafíos en su adopción a gran escala. Los cambios en la industria de la construcción suelen ser lentos y con un gran perfil de riesgo, por ello, la transición hacia nuevos materiales puede llevar décadas debido a la necesidad de estándares de calidad. La diferencia sustancial respecto a otros avances es que en el caso de los LC3 sí se han dado grandes impulsos en su regulación y estandarización, logrando avances a pasos agigantados a la hora de su uso industrial.
En PROQUICESA, adelantándose a las necesidades de la industria cementera y siguiendo con su continuo afán de estar a la vanguardia, han desarrollado un aditivo especial para cementos con arcillas calcinadas, LC3, que permiten aumentar hasta 10 MPa (respecto a un cemento LC3 sin aditivo) la resistencia a 28 días y superar fácilmente los requerimientos de resistencias iniciales.
El desarrollo de este aditivo se realizó para un cemento CEM II B-M de la siguiente composición.
CEM II / B-M (L-Q) 42,5R | |||
CK: 68% | GYP: 4% | Q: 14% | L: 14% |
Los ensayos realizados en la planta piloto de PROQUICESA dan como resultado que el uso de aditivos especiales para LC3 aumentan la velocidad de disminución del tamaño de partícula, lo que permite llegar a igual superficie especifica en menor tiempo, la cual se puede corroborar en los ensayos de Blaine.
Los aditivos ADITOR® LCC-1 y ADITOR® LCC-2 de PROQUICESA son capaces de mejorar más de 4 MPa (+18%) a un cemento CEM II B-M (Q-L) sin aditivos en edades iniciales (2 y 7 días). Por otro lado, a 28 días se consigue aumentar en casi 10 MPa (+17,5%) las resistencias respecto al cemento CEM II B-M (Q-L) sin aditivos.
Este estudio refuerza sobremanera la importancia de los aditivos en los cementos LC3, siendo un ejemplo más de la importancia del uso de aditivos para la molienda del cemento, dando lugar no solo a mejoras traducibles a nivel económico, sino también a nivel medioambiental. PROQUICESA diseña a medida los aditivos para sus clientes para poder obtener el máximo rendimiento de su proceso de molienda, contando con un grupo de profesionales altamente cualificados de la industria cementera y al servicio de sus clientes.