¿Quieres mejorar las propiedades de tus cementos con puzolanas? En PROQUICESA te ofrecemos la solución. Desarrollamos aditivos específicos para activar químicamente dicho material e incrementar notablemente su hidraulicidad, lo que se traduce directamente en un aumento de las Resistencias a la Compresión de dichos cementos, a todas las edades.
En la siguiente figurase muestra el efecto de una serie de aditivos especialmente diseñados para potenciar las resistencias a la compresión de un CEM II/A-P con una composición de 82% clínker, 4% yeso y 14% puzolana natural. Vemos, por ejemplo, cómo el aditivo ADITOR® F-656 consigue elevar las resistencias a la compresión a 2 y 7 días hasta los 24,7 MPa y los 37,2 MPa, respectivamente, lo que supone sendos incrementos del 16,50% y del 12,04% con respecto al cemento sin aditivar (BLANCO).
Por su parte, si analizamos los resultados a 28 días, el citado ADITOR® F-656 llega a incrementar un 18,4% la resistencia del cemento sin aditivo, elevándola hasta prácticamente 50 MPa.
Las puzolanas son materiales silíceos o alumino-silíceos que, al ser finamente molidos y mezclados con agua y calcita, reaccionan químicamente formando compuestos con propiedades cementantes, permitiendo así reducir significativamente la cantidad de clínker. Además de contribuir a la sostenibilidad ambiental, el empleo de puzolanas mejora ciertas propiedades del hormigón, como su durabilidad, resistencia a la corrosión y permeabilidad. Por todo ello, las puzolanas se presentan como una alternativa prometedora para la fabricación de cementos más sostenibles y eficientes.
Sin embargo, el empleo de puzolanas en la producción de cemento presenta algunos desafíos. Uno de los principales es la variabilidad en la composición y reactividad de las diferentes fuentes de puzolana, lo que dificulta la estandarización de las mezclas y requiere un control de calidad más riguroso. Además, la cinética de reacción de las puzolanas suele ser más lenta que la del clínker, lo que puede afectar negativamente a la trabajabilidad de la mezcla, prolongarlos tiempos de fraguado y mermar las resistencias a la compresión del cemento resultante.
La manera óptima de combatir estas desventajas es mediante el empleo de aditivos específicos para cementos con puzolanas que hagan posible su activación química.
La activación química de las puzolanas permitirá acelerar y potenciar sus reacciones hidráulicas, permitiendo reducir la cantidad de clínker necesaria en la producción de cemento, sin merma de las propiedades de este material. A través de la adición de activadores químicos, se modifican las condiciones del sistema, favoreciendo la disolución de las partículas de puzolana y acelerando la formación de los compuestos cementantes.
El diseño de un aditivo para molienda de cemento activador químico de puzolana se ve condicionado por la naturaleza de las puzolanas empleadas en cada caso. Solo atendiendo a las singularidades de cada caso durante la fase de diseño del aditivo se podrán potenciar eficazmente las propiedades del cemento puzolánico fabricado, acelerando las reacciones de hidratación, aumentando la dispersión de las partículas de puzolana en la matriz cementosa, y favoreciendo una mejor interacción con los hidróxidos de calcio, generando estructuras más densas y resistentes.
En resumen, el uso de puzolanas como adición en la industria cementera representa una vía excepcional para disminuir el factor clínker, que se traduce directamente en la fabricación de cementos más sostenibles. Pero su empleo conlleva una serie de problemas como la dificultad de estandarización de las fuentes de puzolana, o la lenta cinética de reacción, lo que desemboca en unas resistencias a compresión más bajas. Estas contrapartidas pueden solventarse con los aditivos desarrollados por PROQUICESA que actúan directamente sobre la velocidad de hidratación de las puzolanas, incrementando de manera notable las resistencias a todas las edades y mejorando la trabajabilidad.