La localidad de Torla y sus alrededores contarán con la primera Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) pública del Valle de Ara (Huesca), que prestará servicio a una población de alrededor de 500 habitantes en invierno, que llega a multiplicarse en verano por la afluencia de turistas en zona, debido a la proximidad del Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido y del Valle de Bujaruelo.
CEMEX participa en esta infraestructura clave de saneamiento, promovida por el Instituto Aragonés del Agua, con el suministro de unos 700 m3 de hormigón fabricado en la planta de Aínsa, a unos escasos 35 km del proyecto.
Se trata de una obra esencial para depurar el agua de la población de Torla hacia el rio Ara, que contribuirá a reducir al máximo la contaminación de los cauces hídricos. De esta forma se protegerá mejor el medio ambiente y se podrá aprovechar los residuos obtenidos, haciendo así un uso más sostenible de los recursos hidráulicos.
El hormigón suministrado para la ejecución de la depuradora está especialmente fabricado para cumplir los requerimientos del proyecto y cumplir con las especificidades del pliego. La planta suministradora cuenta, como todas las plantas de hormigón de CEMEX, con el Certificado de Control de Producción de hormigón, que acredita que cumple con los nuevos protocolos exigidos para poder operar a partir del 1 abril de 2021, conforme a lo dictado en el Real Decreto (RD) 163/2019.
“Al tratarse de una infraestructura de agua sanitaria» explica Sergio Sevil, gerente comercial de Aragón y Cataluña de CEMEX, «requiere de materiales de gran resistencia y durabilidad. Además, el hormigón presenta otras ventajas importantes como la facilidad de puesta en obra, la mejora de los tiempos de ejecución y su baja permeabilidad”.
La depuradora, que se empezó a construir el pasado otoño, estará operativa en los próximos meses. El proyecto de la EDAR contempla soportar una carga contaminante de 2.500 habitantes equivalentes, incluidos además de los vertidos de la red municipal, otros vertidos de instalaciones privadas.
“Para CEMEX -explica Sevil- participar en iniciativas como esta es una satisfacción doble, porque además de tratarse de una obra necesaria y esencial para la población, permite cuidar el medioambiente y devolver a la naturaleza un bien escaso como es el agua en condiciones óptimas”.