Durante la presentación de la Memoria de Sostenibilidad del Sector Cementero en Andalucía, elaborada por Flacema, el presidente de la Fundación, Francisco Zunzunegui, ponía de manifiesto la difícil situación por la que pasa el sector en estos momentos. “El incremento de los costes eléctricos, que en España son los más altos de Europa; la ausencia casi total de obra pública, el nuevo escenario de comercio de derechos de CO2 y las bajas tasas de valorización energética en las fábricas andaluzas, están mermando nuestra competitividad para poder exportar. Cabe recordar que la tasa de valorización en Andalucía está por debajo de la española y de la europea, existiendo incluso algunas fábricas en nuestra región a las que no se les permite valorizar”. En este escenario tan complicado en el que sigue sumido el sector, el tránsito del sector hacia la economía circular, el reciclado y la valorización de residuos, contribuyen positivamente a paliar la situación.
Por otra parte, desde UGT FICA-A, Juan Carlos Lebrón dejó constancia de su preocupación por la situación actual del sector, más concretamente con la fábrica de cemento de Gádor y manifestó la importancia que tiene redoblar todos los esfuerzos para el mantenimiento del empleo de calidad.
Francisco López Mejías, de CC.OO. Construcción y Servicios Andalucía, indicó que seguirán trabajando para la mejora del comportamiento medio ambiental del sector cementero: “entiendo que en estos momentos se debe hacer una apuesta decidida en aquellas innovaciones de los procesos que reduzcan su aportación al cambio climático, así como abandonar los mecanismos de ajuste de empleo que ya ha sufrido el sector en estos años”.
El director gerente de la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (FLACEMA), Manuel Parejo, presentó la VII Memoria de Sostenibilidad de la Industria Cementera Andaluza (2016-17). Esta memoria es el reflejo de la contribución social y medioambiental de la industria cementera andaluza y de la importancia que este sector otorga a la economía circular, a la Responsabilidad Social Corporativa, a las relaciones con sus grupos de interés y a una comunicación transparente con su entorno social.
En materia medioambiental, cabe destacar que las emisiones del sector cementero (CO2, NOx, SOx, partículas, etc.), se encuentran todas por debajo de los niveles establecidos por la ley. Por otro lado, el sector ha redoblado sus esfuerzos en materia de valorización, reciclando durante 2015 y 2017 un total de 1.180.412 t. de materias primas procedentes de residuos y 487.273 t de combustibles alternativos. Esto ha supuesto un total de 1,6 millones de t. que no han ido aparar a vertederos. Debido a la biomasa contenida en los residuos utilizados como combustibles, el conjunto de las cementeras andaluzas han dejado de emitir 200.000 t de CO2, equivalentes a la emisión anual de 110.000 coches.
En la Memoria de Sostenibilidad presentada se da cuenta del compromiso del sector con la seguridad laboral en sus instalaciones, persiguiendo el objetivo de “Cero Accidentes”, así como con la formación continua de sus trabajadores. De hecho, tal y como se desprende de la memoria, los índices de frecuencia y gravedad del sector, se encuentran muy por debajo de los obtenidos por el sector de la construcción, el resto de las industrias y los índices medios observados en España y Andalucía.
A pesar del contexto tan complicado, los cinco grupos empresariales que forman parte de Flacema (Cementos COSMOS -Grupo Votorantim-, FYM/HeidelbergCement Group, Cementos Portland Valderrivas, CEMEX España y LafargeHolcim), invirtieron en Andalucía entre 2015 y 2017 más de 28 millones de euros, de los que el 21,3 % se destinaron a cuestiones medioambientales. Cabe destacar que entre 2007 y 2011 la inversión del sector fue bastante superior con 185 millones de euros, lo cual permitió a las fábricas andaluzas adaptarse a las técnicas de producción más eficientes y más sostenibles desde el punto de vista medioambiental.