Lafarge ha registrado un beneficio neto de 1.534 millones de euros en los primeros nueve meses del año, lo que supone un 40% más que en el mismo periodo de 2006. Al respecto, el presidente-director general del Consejo de Administración del grupo, Bruno Lafont, ha señalado que estos resultados se deben “a la contribución de los mercados emergentes: Europa del Este y Asia. Además, el grupo ha obtenido buenos resultados en Norte América”.
La empresa ha aumentado su facturación un 4% respecto a los primeros nueve meses del año anterior, situándose en los 13.280 millones de euros. Del mismo modo, Lafarge ha destacado que el beneficio de explotación ordinario ha aumentado un 18%, situándose en los 2.442 millones de euros.
En función de las diferentes líneas de negocio del grupo, ha habido un aumento de la facturación del cemento de un 7% respecto a los mismos meses del pasado año hasta situarse en los 7.744 millones de euros.
Los áridos y hormigones han aumentado su facturación un 3% respecto al mismo periodo de 2006 hasta ubicarse en los 4.966 millones de euros. El único caso en el que ha habido un descenso de la facturación ha sido en el yeso, con un 2% menos de ventas hasta establecerse en los 1.208 millones de euros.
Respecto a los resultados de los materiales comercializados, Lafarge ha informado que se ha registrado un impacto favorable del programa de reducción de costes en todas las regiones.
La tendencia observada en los primeros nueve meses del año confirma la previsión positiva del ejercicio 2007 de Lafarge. Bruno Lafont ha indicado que “nuestro Plan Estratégico está dando los frutos esperados y se prevé que a finales de este año alcancemos el 60% de nuestro objetivo de reducción de costes para el periodo 2006-2008”. Igualmente, ha añadido que “nos encontramos en plena forma para afrontar el año 2008, para alcanzar nuestros objetivos y marcar la diferencia”.