La fábrica de cemento de Córdoba, perteneciente al grupo Cimpor, está introduciendo mejoras medioambientales y otras modificaciones para aumentar la producción de clínker con el fin de mantener la competitividad y la eficiencia de su fábrica. Las obras, que representan una inversión de 25 millones de euros, finalizarán antes de que termine el año y supondrán un aumento de la capacidad de producción de clínker de la fábrica, que pasará de 1.500 a 2.200 toneladas/día.
Los principales cambios se están produciendo en el intercambiador de calor y el enfriador. Del mismo modo, se está instalando un nuevo filtro de mangas para reducir las emisiones específicas de polvo. El proyecto, que aplica las Mejores Técnicas Disponibles, supondrá una notable reducción de los consumos de energía y de emisiones de CO2 para cumplir con la exigente normativa del Protocolo de Kyoto.
Desde el inicio de su actividad en el año 1931, las obras de modernización en la planta han sido una constante con el objetivo de disponer de unas instalaciones eficientes, adaptadas a los últimos avances tecnológicos, y mejorar el impacto ambiental. Una de las más importantes modificaciones tuvo lugar en 1982, cuando se transformó el horno, que pasó a ser de vía húmeda a seca, lo que acarreó un importante ahorro energético y de utilización de agua.
Además, en los años 90 se acometieron obras en los silos de almacenamiento y expedición de cemento, se instaló un nuevo filtro de mangas, se cerró una nave de clínker, se renovaron las instalaciones eléctricas y se automatizó el laboratorio.
Todos estos cambios han tenido y tienen como propósito final la mejora de las condiciones de seguridad de los trabajadores, el medio ambiente y la eficiencia energética.